Agredidos y expulsados, la dura vida de los ‘díscolos’ comunistas
Un compañero agrede a Fernando Rossi, uno de los dos senadores que hicieron caer el Gobierno Prodi y Refundación Comunista expulsa a Franco Turigliatto, el otro 'discolo'
Los dos senadores que propiciaron con su voto la caída del Gobierno de Romano Prodi han caído en desgracia en Italia. La misma izquierda a la que pertenecen está muy crispada y les acusa de querer entregar a toda costa el país a Berlusconi. Uno de ellos, el senador disidente del Partido de los Comunistas Italianos (PDCI), Fernando Rossi, fue agredido a puñetazos en un tren que iba de Roma a Milán. Su compañero de ‘rebeldía’, el senador de Refundación Comunista (partido aliado de Prodi), Franco Turigliatto, tuvo por otro lado que afrontar hoy una petición de expulsión de su partido.
Fernando Rossi subió ayer a media tarde en un tren Eurostar Roma-Milán para volver a su casa de Ferrara, en el norte de Italia, cuenta el periódico italiano Corriere Della Sera. Escogió un asiento de primera clase en un vagón vacío y se sentó. A los pocos minutos entró en el departamento Nino Frosini, otro dirigente regional del PDCI de la región de Toscana (la región de Florencia) acompañado de un colaborador y una mujer.
Tras darse cuenta de que iba sentado Rossi, Frosini dijo a sus acompañantes, siempre según el diario: "vámonos de aquí, que yo con ese no quiero estar". Rossi le respondió que no fuera "coglione" (gilipollas) y que se sentara allí, a la vez que le preguntaba que si también él había perdido la cabeza.
Frosini le dijo: "no me dirijas la palabra mierdoso, tendrías que avergonzarte, quieres que vuelva (Silvio) Berlusconi", líder de los conservadores. El senador le contestó: "pero que coño dices, imbécil", siempre según las fuentes.
En ese momento comenzó el combate, que según contó Rossi al periódico se cerró con “un buen puñetazo” en su cara. Frosini confirmó que le había dado, "pero no un puñetazo en la cara, sino un manotazo y le he alcanzado la nariz con un dedo, basta".
La pelea corrió como un reguero de pólvora entre los comunistas. El mismo líder de PDCI, Oliviero Diliberto, condenó el incidente, pero dijo, según los medios locales, que "la exasperación alimentada por el comportamiento de Rossi y la traición de su mandato electoral, no justifica lo ocurrido pero sí, ayuda a comprender la rabia existente entre nuestros compañeros".
El otro ‘rebelde’, Franco Turigliatto, no navega en aguas mejores. No ha sido agredido físicamente, pero el secretario de Refundación Comunista, Franco Giordano, ha pedido oficialmente su expulsión del partido.
"Nuestra imagen ha quedado empañada por el comportamiento de Turigliatto. Quiero expresar mi juicio negativo sobre un modo de hacer política totalmente destructivo", dijo Giordano, que agregó que el senador es "incompatibles" con la línea del partido.
Nunca votaré sí sobre Afganistán
Por su parte, ninguno de los dos "rebeldes" se arrepiente de lo hecho, al contrario, confirman que su posición no cambiará. “Nunca votaré sí a la misión en Afganistán”, ha afirmado Turigliatto. “Allá envían los soldados para matar y hacerse matar”, ha asegurado el diputado ‘díscolo’, despejando dudas sobre su futuro comportamiento.
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