Bolivia prepara una ley para revocar mandatos presidenciales por referendo

El Gobierno de Bolivia envió ayer al Congreso Nacional un proyecto de ley que pretende instituir la revocación del mandato de presidentes, prefectos (gobernadores) o de los alcaldes electos por medio de un referendo popular.

El vicepresidente, Álvaro García Linera, ha explicado que el proyecto establece que la Corte Electoral autorizará un referendo de ese tipo si lo solicita el 25% de los inscritos en el padrón electoral a nivel nacional, departamental o municipal. Destacó el hecho de que esta propuesta incluye a presidentes, ante las dudas expresadas por la oposición en el sentido de que el referendo tendría efectos sólo para gobernadores o alcaldes.

García Linera explicó que, según el proyecto, una autoridad elegida con menos del 50% de respaldo puede dejar su mandato si en el referendo de revocación pierde con ese porcentaje más un voto. En el caso de quienes fueron electos con un apoyo mayor al 50%, como el de Evo Morales (53,7%), el referéndum tendrá efecto si los opositores suman al menos un punto porcentual por encima del apoyo obtenido en las elecciones. “Es una propuesta del presidente Morales que enriquece nuestra institucionalidad democrática en concordancia con el Estado de derecho de otras parte del mundo”, ha señalado García Linera.

A su juicio, el proyecto de ley supone, además, “un mecanismo democrático para que el pueblo pueda revocar el mandato de alguna autoridad que hubiera incumplido sus funciones”. El proyecto de ley prevé ser analizado por el Congreso desde la próxima semana.

Protestas contra gobernadores locales

La propuesta ha sido lanzada cuando los gobernadores opositores de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y La Paz, José Luis Paredes, se enfrentan a demandas de renuncia planteadas por organizaciones sociales y sindicatos que rechazan su apoyo al sistema de autonomías regionales. Reyes Villa ha sido asediado durante más de dos semanas por protestas de sindicatos, entre ellos muchos afines al presidente Morales, que han exigido su dimisión y que finalmente declararon una tregua el pasado jueves. Paredes afrontará el lunes una huelga convocada por la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, ciudad vecina de La Paz, con el mismo propósito.

Por otra parte, el ministro boliviano de Obras Públicas, Salvador Ric, ha renunciado a su cargo, según ha anunciado este viernes una portavoz de su departamento. La dimisión había sido anticipada esta semana por varios medios locales, pero fue negada oficialmente varias veces por autoridades del Gobierno de Morales, que cumplirá un año el próximo 22 de enero. En estos casi doce meses, también ha renunciado, en septiembre pasado, el ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz, y ha sido destituido, en octubre, el titular del ministerio de Minería, Wálter Villarroel.

El diario El Deber afirmaba este viernes que Ric presentó su renuncia el lunes porque sus propuestas en el Gobierno no fueron escuchadas y no le dejaron “tender puentes” entre esa región, sede de grupos políticos y empresariales opositores al Gobierno, y el occidente, donde está el mayor respaldo a Morales.