La explosión de tres coches bomba en Bagdad provoca al menos 25 muertos

Al menos 15 personas han muerto y 55 han resultados heridas hoy como consecuencia de la explosión coordinada de tres coches bomba en el oeste de Bagdad, según el último balance difundido por fuentes médicas del Hospital Yarmuk. Los ataques se han producido en un barrio habitado tanto por suníes como por chiíes y cerca de una terminal de autobús.

Por otro lado, cuatro personas han fallecido y 15 han resultado heridas tras la explosión de una bomba en un mercado al aire libre del centro de Bagdad, según la Policía. Los explosivos estaban ocultos en un equipo de CD que había sido entregado en una tienda de reparación de productos electrónicos. El hombre que dejó el aparato se marchó de la zona antes de la explosión.

Además, cuatro policías -incluido un teniente coronel- han perdido la vida y 12 personas han resultado heridas como consecuencia de la explosión de dos bombas al paso de una patrulla policial en un barrio del este de la capital, según la Policía.

En Kirkuk, a 290 kilómetros al norte de Bagdad, otra bomba colocada al borde de una carretera ha causado la muerte de tres civiles, entre ellos una niña de ocho años, y heridas a otras seis personas, según la Policía.

Cinco soldados muertos en 24 horas

El Ejército estadounidense ha informado hoy de la muerte ayer de dos de sus soldados provocada por una explosión con coche bomba en el sureste de Bagdad. Poco después, el alto mando ha emitido un nuevo parte de bajas en el que anuncia el fallecimiento de tres soldados estadounidenses y un cuarto herido hoy como consecuencia de la explosión de una bomba al noroeste de Bagdad.

Estos cinco uniformados muertos elevan a 2.978 el número de estadounidenses fallecidos en Irak desde el comienzo de la guerra, en marzo de 2003. Según los datos recogidos por la agencia Associated Press, la cifra de militares estadounidenses que han perdido la vida en la invasión del país árabe supera en cinco al número de muertos el 11 de septiembre de 2001. Los atentados dejaron 2.973 muertos en Nueva York, Washington y Pensilvania. El presidente de EE UU, George W. Bush, ha sido duramente criticado por usar el 11-S como una justificación para la guerra en Irak.