Los líderes iberoamericanos inauguran una cumbre centrada en el fenómeno migratorio
• Los documentos que se firmarán hablan de la emigración como derecho del ser humano
•Los jefes de Estado y de Gobierno condenan la construcción del muro fronterizo de EE UU
Poco antes de ser inaugurada este viernes la XVI Cumbre Iberoamericana, ministros de los 22 países de la comunidad aprobaron todos los documentos que los jefes de Estado y de Gobierno firmarán el domingo, el principal de ellos sobre Migración y Desarrollo. La cumbre ha sido inaugurada en un teatro de Montevideo, donde el rey Juan Carlos de España ha pedido abordar el fenómeno de las migraciones con "serenidad", "rigor" y "solidaridad", y "la mirada puesta en el respeto y la protección de los legítimos intereses de las sociedades de origen y de acogida".
El presidente anfitrión, Tabaré Vázquez, ha recordado que la comunidad iberoamericana "viene de lejos y puede ir aún más lejos", y ha afirmado que "en este joven Siglo XXI, todavía hay utopías que es necesario hacer realidad". Antes de la inauguración, y después de meses de negociaciones no siempre fáciles, los ministros de Exteriores han cerrado el acuerdo sobre migraciones y una declaración, han confirmado a Efe fuentes diplomáticas brasileñas, españolas y venezolanas.
La emigración como derecho
Los cancilleres consensuaron el Compromiso de Montevideo sobre migraciones y desarrollo y la Declaración de Montevideo, que se firmarán antes de concluir la Cumbre el domingo. Uno de los asuntos centrales del Compromiso es la emigración como derecho del ser humano frente a la capacidad de los Estados para controlar sus fronteras. "Migrar no es un delito, por lo que los Estados no desarrollarán políticas orientadas a criminalizar al emigrante", dice el texto.
En la Declaración, los presidentes manifiestan su "voluntad de seguir luchando contra la desigualdad, el hambre y la pobreza", que pueden comprometer la democracia y limitar los derechos ciudadanos. Además, respaldan la "Alianza de Civilizaciones" promovida por España y Turquía, cuya finalidad es fomentar el diálogo y el reconocimiento mutuo entre las diversas culturas como principios de convivencia y respeto.
Una carta que apunta a crear un espacio común en el ámbito de la cultura es otro de los documentos de la cumbre, que emitirá, además, "documentos adicionales" sobre asuntos tan diversos como la reivindicación argentina de las Malvinas, el embargo estadounidense a Cuba o el muro que EE UU levanta en la frontera con México. Otro documento reitera la "total condena de todo acto terrorista como acto criminal e injustificable", y la decisión de combatirlo "en todas sus formas y manifestaciones".
Destacadas ausencias
La Cumbre de Montevideo tendrá el dudoso honor de ser la que ha tenido el menor número de asistentes entre todas las celebradas desde que comenzaron estas reuniones iberoamericanas en la ciudad mexicana de Guadalajara, en 1991. Sólo 12 de los 24 jefes de Estado y de Gobierno de los 22 países miembros han estado presentes en la inauguración.
Entre las ausencias de mayor peso están las del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el cubano Fidel Castro, el venezolano Hugo Chávez o el peruano Alan García.
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