La Autoridad y el Gobierno palestinos toman medidas para evitar choques entre Hamás y Al Fatah
Haniya ordena el cierre de los edificios gubernamentales mientras Abbas despliega a su fuerza de seguridad
Los enfrentamientos entre partidarios de Hamás y Al Fatah han provocado una nueva crisis en el Gobierno palestino. Por un lado, el Gobierno de Hamás ha anunciado la suspensión de actividades de todos los ministerios e instituciones gubernamentales. Por otro, el presidente, Mahmud Abbas, ha ordenado el despliegue de efectivos de la Seguridad Nacional para evitar nuevos brotes de violencia. Mientras, reina una tensa calma en Gaza y se han producido algunos enfrentamientos en otros lugares.
Milicianos de Hamás y Al Fatah han vuelto a enfrentarse hoy en algunas localidades de la franja autónoma de Gaza tras la violenta jornada de ayer, en la que murieron al menos 8 personas y cerca de un centenar resultaron heridas. En Jan Yunes, localidad al norte de Gaza situada junto a la frontera con Israel, milicianos de Al Fatah, que encabezaban el entierro de uno de los suyos, se han enfrentado con militantes de Hamás. También ha habido incidentes entre milicianos de los dos bandos en el campo de refugiados de El Bureij. Mientras, una tensa calma reinaba en la ciudad de Gaza, después de los mensajes de ayer del primer ministro, Ismail Haniya, y del presidente Abbas llamando a la contención. Las tiendas están cerradas y los niños no han ido a clase.
Mientras, el gobierno de Haniya ha anunciado la "suspensión del trabajo en las instituciones gubernamentales por los ataques contra la sede del Gobierno en Cisjordania y de los intentos de secuestrar a sus responsables", según ha informado el portavoz del Gobierno, Ghazi Hamad. "Desgraciadamente, ha habido una escalada de violencia inaceptable que no tiene ninguna razón de ser pese a los acontecimientos en Gaza", ha dicho, en referencia al incendio causado ayer por milicianos de Al Fatah en la sede del Gobierno en Ramala (Cisjordania), después de saquear algunos locales de Hamás.
Por su parte, el presidente Abbas, que hoy regresa de un viaje a Jordania, ha ordenado esta noche el despliegue por las calles de Gaza de miembros de la Seguridad Nacional, una fuerza de orden controlada por Al Fatah, para prevenir los actos de violencia. Al tiempo, se ha retirado la fuerza de seguridad del ministerio del Interior, controlada por el Gobierno de Hamás.
El origen del conflicto entre ambas facciones palestinas es la "represión" que las fuerzas de seguridad de Hamás ejercieron ayer sobre manifestantes de Al Fatah, que reclamaban el pago de salarios atrasados. Al hilo de esa represión, se produjeron enfrentamientos que provocaron ayer la muerte de ocho personas y heridas a más de un centenar.
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