El presidente húngaro pide al Parlamento una moción de censura contra el primer ministro

El presidente de la República húngara, László Sólyom, ha apelado este domingo al Parlamento magiar a que vote una moción de censura contra el actual primer ministro, el socialdemócrata Ferenc Gyurcsány. Sólyom ha aprovechado la celebración de elecciones municipales, tras dos semanas de protestas para exigir la dimisión de Gyurcsány. "El Parlamento ha designado al primer ministro. El Parlamento puede restablecer la necesaria confianza de la sociedad en la democracia. La clave está en las manos de de la mayoría parlamentaria", ha declarado el presidente húngaro durante un discurso televisado, emitido de forma excepcional tras el cierre de los colegios electorales.

Sólyom ha pedido al Parlamento que sustituya Gyurcsány, a quien considera responsable de "la crisis moral que reina en el país". En el discurso, el presidente hungaro se ha referido a las recientes manifestaciones populares en Budapest que "reflejan el sano sentimiento moral de los ciudadanos".

Mayoría en los 19 condados

Según las primeras proyecciones difundidas por la emisora pública m1, la oposición conservadora y en especial su mayor partido, el Fidesz, ha ganado las elecciones municipales al conseguir la mayoría en los 19 condados del país. Sólo en Budapest parece confirmarse la victoria del alcalde liberal Gabor Demsyky en estos comicios, que el líder del Fidesz, Viktor Orbán, ha afirmado que considera un barómetro para medir la reacción de la población al reconocimiento del primer ministro de haber mentido para ganar las legislativas del pasado abril.

Sin embargo, y a pesar de la clara derrota de la coalición en la que se incluye su partido, Gyurcsány ha reiterado que no dimitirá tras los comicios locales.

En una grabación emitida por una emisora de radio, Gyurcsány reconoció en mayo pasado, ante la directiva del gobernante Partido Socialista, haber mentido durante un año y medio sobre la situación económica del país, y afirmó que lo sucedido en Hungría es algo "nunca visto en la Unión Europea". Después de la filtración de la grabación, el pasado 17 de septiembre, miles de manifestantes han protestado hasta hoy delante del Parlamento en Budapest para pedir la dimisión del Ejecutivo.