Las encuestas prevén que Lula necesitará la segunda vuelta para renovar su mandato

La posibilidad de que los comicios de este domingo en Brasil deban definirse en segunda vuelta ha dominado la jornada, que ha transcurrido sin incidentes y con los candidatos a la Presidencia haciendo postreros esfuerzos por captar votos. Aunque la ley electoral prohíbe toda alusión a candidaturas el día de la votación, los principales aspirantes a la Presidencia no se han abstenido de intentar sumar respaldos de última hora.

Por el momento, ya se conocen los resultados en el estado más importante del país, São Paulo. El socialdemócratas José Serra ha sido gobernador con cerca del 58%, según los sondeos en pie de urna del instituto Ibope. Serra, economista de 64 años y candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), aventajó con cerca de 18 puntos porcentuales a Aloisio Mercadante, su rival del oficialista Partido de los Trabajadores, del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El presidente y candidato a la reelección, Luiz Inácio Lula da Silva, ha dicho al votar que "el destino de Brasil está trazado" y ha pedido al electorado que "consolide los cambios", en abierta referencia a sus aspiraciones. Lula ha votado en São Bernardo do Campo, en el cinturón obrero de São Paulo, cuna del Partido de los Trabajadores (PT) y donde empezó su carrera sindical, hace más de 30 años.

Polémica votación de Lula

Permaneció casi una hora dentro del colegio que, pese a las protestas de muchos electores que estaban en fila, estuvo cerrado durante ese tiempo para facilitar la movilización del presidente y de las decenas de periodistas y fotógrafos que le esperaban. Los periodistas habían sido acreditados por el comando de campaña del presidente, que entregó credenciales en las que se leía: "Lula 2006" encima de la estrella que caracteriza al PT, lo cual ha provocado quejas de los representantes de la oposición en la mesa.

Las autoridades del colegio han obligado a los reporteros a dar vuelta a la credencial, de modo que quedase oculta la leyenda. Tras votar, en breves declaraciones Lula ha asegurado confiar en que "vamos a ganar esta elección", algo que pronostican las encuestas, aunque las últimas dicen que podría haber una segunda vuelta, pues nada garantiza que Lula supere el 50% de los votos.

Posibilidades para Alckmin

Su principal adversario, el socialdemócrata Geraldo Alckmin, se ha mostrado también confiado, pero en llegar a esa segunda vuelta, que de ser necesaria será el 29 de octubre. Y ha aprovechado para volver a atacar a Lula por los escándalos que han marcado el último tramo de su Gobierno. "La ética vencerá a la corrupción", ha manifestado Alckmin, quien ha votado en un colegio de São Paulo junto a su esposa, dos hijos y una nieta.

Contra Lula también ha cargado la candidata marxista Heloísa Helena Lima, expulsada del PT hace tres años por su oposición a las ortodoxas políticas económicas abrazadas por el antiguo líder sindical cuando llegó al poder. "Sólo espero que Lula no sea reelegido", ha declarado al votar enMaceió, capital del estado de Alagoas. Las últimas encuestas, difundidas la víspera, le ha atribuido a Lula cerca del 50%, contra un 35% de Alckmin y un 8% de Heloísa Helena.

Pero todas dicen que Lula puede no superar el margen preceptivo para impedir la segunda vuelta, por lo que, para saber el resultado, los brasileños deberán esperar a que avance el escrutinio oficial, que empezará a ser difundido a las 00.00, hora peninsular española. De ser necesaria la segunda vuelta, una encuesta del instituto Datafolha dijo el sábado que Lula retomaría su campaña con un 49% de intención de voto, contra un 45% de Alckmin.