Chávez aviva la llama de sus discrepancias

El presidente venezolano, Hugo Chávez, se encuentra inmerso en dos campañas: la que desarrolla dentro de su país con vistas a la reelección en los comicios del próximo 3 de diciembre y la que despliega más allá de las fronteras, en busca de un escaño para Venezuela en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Por ello, no desperdicia ninguna oportunidad para acentuar las polémicas que marcan su política exterior.

El martes, en vísperas de un viaje a la reunión del grupo de los No Alineados en La Habana, Chávez lanzó punzantes comentarios sobre México y Estados Unidos, dos de los países con los que Caracas ha protagonizado tensiones recurrentes en los últimos meses.

Con relación a México, Chávez advirtió que hasta ahora Venezuela no ha decidido si reconocerá o no al nuevo Gobierno, encabezado por el conservador Felipe Calderón. "No queremos inmiscuirnos en asuntos internos del pueblo mexicano, pero no podemos sino expresar preocupación por las circunstancias en que se desarrolló el proceso electoral y las fuertes denuncias de que allí ocurrieron cosas extrañas", aseguró.

Las relaciones diplomáticas entre Venezuela y México están prácticamente interrumpidas desde 2005, tras un controvertido cruce de declaraciones entre Chávez y su homólogo mexicano, Vicente Fox. Este último criticó a Chávez por su posición adversa al Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), que promueve Estados Unidos, y le tildó de populista. Chávez reaccionó llamando a Fox "cachorro del imperio". A consecuencia de la crisis, ambos países retiraron a sus embajadores.

En la campaña electoral de Felipe Calderón se utilizó una pieza publicitaria en la que se equiparaba al candidato rival, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, con Chávez por el carácter supuestamente violento de sus discursos.

En el mismo acto, que fue trasmitido por la televisión estatal, Chávez también pareció avalar la tesis de que los atentados contra el World Trade Center de Nueva York y la sede del Pentágono en Washington DC, el 11 de septiembre de 2001, pudieron haber sido planificados por el Gobierno estadounidense.

El mandatario se hizo eco de las teorías expuestas en algunos libros y páginas de Internet por personajes y grupos estadounidenses que han realizado estudios de los vídeos y han analizado las presuntas inconsistencias del informe de las autoridades que investigaron los sucesos. Estas versiones son sostenidas en Venezuela por Carlos Sicilia, un periodista y humorista que las expuso el lunes en el canal de televisión del Estado, con motivo del quinto aniversario de los atentados.

Sicilia, basado en los referidos materiales, sostiene que la forma en que se desplomaron las Torres Gemelas, así como el edificio 7 del complejo, de 46 pisos, es típica de una demolición controlada, con el uso de explosivos.

Sobre el avión que se estrelló en el Pentágono, Sicilia asegura que hay suficientes testimonios que certifican que nunca se encontraron restos de la aeronave en la zona del impacto, algo incomprensible para cualquier conocedor de catástrofes aéreas.

"La hipótesis que cobra fuerza es que fue el mismo poder imperial norteamericano el que planificó y condujo este atentado terrorista terrible contra su propio pueblo y contra ciudadanos de todo el mundo", dijo Chávez durante sus reflexiones en voz alta.

"Todavía no está clara cuál fue la causa, quién dirigió aquel hecho terrible que segó la vida en segundos de miles de personas y que le dio la excusa al imperio norteamericano para arremeter con más saña y furia contra el mundo", expresó el mandatario, quien propuso una investigación internacional de los acontecimientos.

Tras preguntarse cuál podría ser la causa de semejante conducta por parte del Gobierno de EE UU, Chávez se respondió a sí mismo: "Justificar las agresiones que de inmediato desataron contra Afganistán e Irak".