Kofi Annan pide a Israel y Hezbolá que "consoliden" el alto el fuego
El secretario general de la ONU pide una pronta colaboración a los Estados para la fuerza multinacional.- Soldados israelíes matan a cuatro milicianos de Hezbolá tras ser atacados.- Miles de libaneses vuelven a casa
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha saludado hoy la entrada en vigor del alto el fuego entre Israel y Hezbolá, que se cumple de "forma general", ha dicho, y les ha pedido que "consoliden" la situación en el interés de la población civil a ambos lados de la frontera entre Israel y Líbano. Annan ha pedido una respuesta rápida a los Estados que puedan aportar tropas a la fuerza internacional de la ONU en la zona, que deberá alcanzar los 15.000 soldados, según la resolución 1701 aprobada el pasado viernes.
El jefe de la Finul, la fuerza de la ONU de 2.000 hombres desplegada en el sur del Líbano, se ha reunido esta mañana con mandos militares israelíes y libaneses para discutir el relevo en el control de la zona, que mantiene Israel. Los refuerzos de la Finul podrían empezar a llegar a finales de esta semana o principios de la próxima, según ha insinuado Javier Solana, jefe de la diplomacia de la Unión Europea. Junto al despliegue de las tropas internacionales, la resolución 1701 prevé la llegada de 15.000 hombres del Ejército de Líbano y la retirada progresiva de las fuerzas israelíes.
El cese de las hostilidades entre Israel y la guerrilla chií de Hezbolá ha entrado en vigor a las siete de la mañana (hora española), 33 días después del comienzo de la guerra. En general, ambas partes respetan la tregua. Según fuentes de Naciones Unidas, pocas horas después de que comenzara, miembros de Hezbolá han atacado una posición del Ejército israelí a 10 kilómetros de la frontera de Israel. Los soldados hebreos han respondido y han matado a cuatro milicianos de Hezbolá, según la misma fuente, antes de solicitar a la Finul apoyo en el repliegue hacia Israel.
Vuelta a casa
Miles de libaneses que se refugiaron en casas de familiares, amigos o particulares más al norte han iniciado el regreso a sus hogares del sur, o a lo que quede de ellos. Los bombardeos israelíes han dañado numerosas viviendas e infraestructuras en Líbano, puentes incluídos, por lo que se han formado importantes caravanas de vuelta buscando caminos alterntivos. Milicianos de Hezbolá han advertido a la población sobre posibles proyectiles que no hayan estallado.
Hubo duros enfrentamientos hasta minutos antes del alto el fuego. De hecho, siete personas murieron la pasada madrugada por un bombardeo israelí contra una furgoneta que circulaba por Baalbek, en el sureste de Líbano, mientras en varias ciudades del norte de Israel sonaron las alarmas. La calma reina también en Beirut, la capital libanesa, bombardeada con ahínco durante el último mes por la aviación israelí, sobre todo en el sur, donde Hezbolá tiene su feudo.
El alto el fuego ha permitido también el movimiento de las agencias humanitarias internacionales. Así, por ejemplo, un convoy de 24 camiones cargados de medicamentos, agua y víveres, organizado por Naciones Unidas, ha salido de la ciudad de Saida hacia Tiro, la segunda ciudad de Líbano, situada al sur y que ha sufrido también duramente los bombardeos israelíes. Mientras, sus habitantes salían a la calle después de una última jorndada de bombardeos especialmente intensa.
Israel mantiene la vigilancia
El ejército israelí ha asegurado que cesa "sus operaciones ofensivas en Líbano", pero siempre advirtiendo que "actuará con determinación contra una vuelta de Hezbolá al sur de Líbano" que pudiera poner en peligro a sus ciudadanos, según ha dicho el ministro israelí de Defensa, Amir Peretz.
Parte los 30.000 soldados de las fuerzas israelíes, que intentaban barrer del sur libanés a las guerrillas de Hezbolá para impedirles lanzar misiles sobre Israel, se repliegan. "Hay soldados saliendo, pero se quedarán los suficientes", ha declarado un portavoz militar. No obstante, el ejército israelí mantendrá el bloqueo marítimo y aéreo hasta "la puesta en marcha un mecanismo de control del tráfico ilegal de armas", para evitar que éstas lleguen a Hezbolá, según fuentes israelíes.
Desde la retirada israelí del sur de Líbano en 2000, el Gobierno de Beirut nunca ha tenido la zona bajo su control, allí campaba a sus anchas Hezbolá. Ahora, una fuerza multinacional y los propios militares libaneses, 15.000, según la oferta de Beirut, se desplegarán por la zona.
Trágicas cifras
Según las cifras israelíes, que ha dado a conocer la ministra de Exteriores, el ejército israelí ha acabado con la vida de 530 milicianos de Hezbolá durante los 33 días de ofensiva sobre el Líbano. Según cifras del Gobierno libanés, a esa cifra hay que añadir la de los más de 1.000 civiles muertos en ataques de Israel. Al otro lado de la frontera, Israel reconoce 157 muertos, de ellos 116 militares. Los enfrentamientos con las milicias de Hezbolá y el lanzamiento de misiles sobre territorio israelí por parte dela guerrilla chií ha causado, además, un millar de heridos y pérdidas valoradas en 5.000 millones de dólares (entre daños materiales y gasto militar).
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