Los líderes europeos estudian aplazar el debate sobre la Constitución hasta 2008

Austria, presidente de turno de la UE, ha incluido en un borrador de las conclusiones de la Cumbre que se celebra hoy y mañana en Bruselas, aplazar hasta el segundo semestre de 2008 la decisión sobre qué hacer con la malograda Constitución. El documento, al que ha tenido acceso la agencia France Presse, se debate esta noche en la cena que mantienen los líderes de los Veinticinco. Todo parece indicar que, en efecto, los mandatarios europeos se van a dar "tiempo", tal y como ha pedido el francés Jacques Chirac a su llegada a la reunión.

A pesar del rechazo francés y holandés al proyecto de Constitución, tanto los presidentes de los Gobiernos europeos como la Comisión sólo se plantean trabajar sobre ese texto y ninguno asume la posibilidad de elaborar un nuevo Tratado. La discrepancia, en cambio, está en el momento para reabrir ese debate. El jefe del Ejecutivo comentario, Jose Manuel Durao Barroso, pidió ayer mismo ante el Parlamento que se haga con la menor dilación posible, en 2007.

Alemania, a quien corresponde la presidencia de la UE en el primer semestre del año, ve con buenos ojos esta opción hasta el punto que la canciller Angela Merkel ha adelantado su voluntad de convocar una Cumbre extraordinaria en marzo. Este encuentro coincidirá con los 50 años de la fundación del sistema comunitario con la firma del primer Tratado de Roma. Sin embargo, una mayoría de países es inclina por realizar en esa fecha una declaración de intenciones en la que reafirmen su compromiso con la construcción europea sin entrar en más detalles.

Elecciones

El principal inconveniente son las convocatorias electorales de la primavera de ese año en los países, precisamente, que votaron contra del texto, Francia y Holanda. Ante el temor de un desgaste ante la opinión pública, sus Ejecutivos descartan plantear esta cuestión hasta pasados los comicios. El canciller austríaco, Wolfgang Schüssel, ha asumido ya que el plazo para el debate puede ampliarse hasta finales de 2008 y así lo ha reflejado en el borrador de conclusiones. Se da la circunstancia de que en ese semestre la presidencia de la UE recaerá, precisamente, en Francia.

España y otros países proponen que se adelanten algunas reformas que incorporaba la malograda Carta Magna y que no suscitan grandes debates como por ejemplo la ampliación de los temas que se deciden por mayoría en detrimento de la unanimidad. Pero el máximo interés del presidente José Luis Rodríguez Zapatero es lograr un mayor compromiso de los 25 en la lucha contra la inmigración ilegal.