La oposición nepalí finaliza las protestas tras anunciar el rey la restauración del Parlamento
Los partidos opositores eligen a un veterano líder como candidato a primer ministro
La alianza opositora en Nepal ha dado por concluidas sus manifestaciones pro democráticas después de que el rey Gyanendra aceptara ayer la reinstauración del Parlamento, aunque ha anunciado la celebración hoy de una "manifestación por la victoria". Además, los siete partidos que forman la alianza que se ha echado estos días a la calle para echar abajo las reformas antidemocráticas del rey han designado a Girija Prasad Koirala, el octogenario presidente del Congreso, como su candidato a primer ministro.
Koirala, de 83 años, es una respetada figura política en Nepal y ya ha sido primer ministro en tres ocasiones anteriores. Los siete partidos opositores han podido designar a Koirala tras una reunión en la que han celebrado la victoria de su campaña de protestas, que han forzado al rey Gyanendra a restaurar el Parlamento, disuelto en 2002. Además, la alianza opositora ha anunciado que se propone intentar reconducir hacia el proceso democrático a los rebeldes maoístas que llevan luchando una década contra el Gobierno y demandando una nueva constitución. Por ello, ha anunciado la celebración de elecciones para elegir una asamblea constituyente. No obstante, los maoístas han dicho que lo anunciado por el rey Gyanendra no es suficiente y que persisitirán en sus protestas, animando a la población a nuevas marchas pacíficas.
Mientras los partidos se reunían en Katmandú, miles de personas han celebrado en la calle las conquistas del movimiento democratizador, que en tres semanas de manifestaciones, que han degenerado en ocasiones en enfrentamientos con las fuerzas del orden que se han cobrado la vida de varias personas, ha logrado forzar al rey a ceder parte de su poder. En realidad, la gran manifestación de la victoria estaba convocada como una más de las marchas de protesta, aunque ha sido reconvertida en vista de los acontecimientos.
"Hemos desconvocado la huelga y las protestas", ha declarado Krishna Prasad Sitaula, portavoz del partido Congreso Nepalí, el mayor de los partidos que integran la alianza opositora. "La manifestación planeada para hoy se ha convertido en una marcha de victoria. Esto entrará en la historia como ejemplo de cómo mantener protestas pacíficas y determinará el futuro del país".
Mientras, la vida va retornando a la normalidad en Katmandú, la capital de Nepal, después de tres semanas de toque de queda, de protestas, de negocios cerrados. Los taxis y autobuses han empezado a recorrer la ciudad por primera vez desde el 6 de abril e incluso se ha restaurado la telefonía móvil, desconectada por orden del rey el pasado sábado. No obstante, la policía antidisturbios sigue desplegada por las calles y se siguen viendo patrullas del ejército.
El Parlamento nepalí fue suspendido por el rey Gyanendra en 2002 y el año pasado tomó el poder absoluto al declarar el estado de emergencia con la excusa de acabar con la rebelión maoísta. Gyanendra subió al poder a mediados de 2001 tras un incidente familiar estremecedor: M-16 en ristre, el heredero del trono, el príncipe Dipendra, asesinó a su padre, el rey Birendra, y a otros nueve miembros de la familia, tras lo cual se intentó suicidar -sin éxito, aunque murió poco después.
En un corto discurso, Gyanendra anunció la inmediata restauración del Parlamento nepalí y, en contraste con el tono autoritario que hasta ahora utilizaba, expresó su tristeza por la muerte de manifestantes y su solidaridad con las personas que han sido heridas durante las protestas. Al menos 14 personas han muerto y muchos centenares han sido heridas desde que el pasado día 6 la oposición inició la ola de manifestaciones más fuerte en los cinco años de reinado de Gyanendra.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.