El Partido Popular Socialista de Brasil pide el apoyo de la población para destituir a Lula
La Constitución prohíbe que la moción sea propuesta por una formación política
El Partido Popular Socialista (PPS) de Brasil, heredero del antiguo Partido Comunista, presidido hoy por Roberto Freire, hizo público ayer un comunicado oficial en el que se compromete a apoyar cualquier petición de destitución del presidente de la República, Luiz Inácio Lula da Silva, a causa de los escándalos de corrupción que han salpicado al Partido de los Trabajadores (PT) y al propio Gobierno. Según la Constitución brasileña, la propuesta de moción contra el presidente no puede provenir de un partido político, sino de un ciudadano o de una institución civil.
En el comunicado, el PPS afirma que el hecho de que el fiscal general haya imputado a 40 personas —entre ellas, tres ex ministros de Lula— pero no nombre explícitamente a Lula no significa que la red de corrupción haya podido operar sin su connivencia y sin su conocimiento. Por ello, el PPS se compromete oficialmente a apoyar una eventual petición de pérdida de mandato de Lula. "No podemos permitir que un presidente continúe en el poder, incluso robando, sólo porque posee un aparente apoyo militar".
El partido estimula a la sociedad brasileña a movilizarse en torno a la posibilidad de la petición de destitución del presidente, ya que, según sus dirigentes, se trata de "un instrumento democrático y constitucional de resolución de las crisis y de defensa de las instituciones republicanas, hoy desgastadas por políticas indecentes y criminales".
Para justificar una decisión tan grave, el PPS escribe en su comunicado, con cierta solemnidad: "Con la responsabilidad que nos conceden nuestros 84 años de historia, el PPS pide a la sociedad brasileña que se movilice en torno a la petición de pérdida de mandato del presidente Lula".
Abogados contra Lula
Por su parte, la Orden de Abogados de Brasil, presidida por Roberto Busato, estudiará el espinoso tema el próximo 8 de mayo. La idea, por ahora, es esperar a que exista una mayor movilización en las calles antes de que los abogados de Brasil, que ya habían pedido a un destacado jurista su opinión sobre las posibilidades reales de una pérdida de mandato de Lula, se decidan también a dar el paso.
Todo hace pensar que los dos grandes partidos de la oposicion, el Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB) y el Partido del Frente Liberal (PFL), que continúan defendiendo que Lula merece ser desalojado de la presidencia, han enviado por delante al PPS como un globo sonda antes de tomar ellos mismos una decisión definitiva sobre el asunto.
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