Villepin descarta dimitir y anuncia que liderará la lucha por el empleo juvenil "hasta el final"

El primer ministro francés, Dominique de Villepin, ha descartado que vaya a dimitir por la crisis originada por el contrato de primer empleo (CPE), que precariza el empleo de los jóvenes. Villepin, en rueda de prensa, ha afirmado que "liderará la batalla por el empleo hasta el final", siguiendo el encargo que le ha hecho el presidente de la República, Jacques Chirac, pese a las protestas de trabajadores y estudiantes contra la reforma, que han movilizado a millones de personas y le han puesto contra las cuerdas.

"El presidente me ha confiado una misión, liderar la batalla del empleo, para hacer frente a las preocupaciones de nuestros compatriotas. Lideraré esa batalla hasta el final", ha dicho Villepin en una rueda de prensa convocada tras el comienzo de los contactos entre el partido gobernante, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), y los representantes de los sindicatos de estudiantes y trabajadores para la reforma del CPE, que comenzaron ayer.

Villepin respondía así a una pregunta sobre si la movilización social surgida a raíz del CPE podría conducirle a la dimisión. Ayer, en la Asamblea Nacional, Villepin dijo que asumiría "las conclusiones que se deriven de la negociación", lo que hizo pensar que no descartaba la dimisión si la ley que presentó para paliar el elevado desempleo juvenil quedaba irreconocible tras las negociaciones con los sindicatos.

Calma

Además, Villepin ha pedido "calma" a los franceses tras dos meses de disturbios, huelgas y manifestaciones por el contrato juvenil, y "flexibilidad" a los representantes sindicales para afrontar la negociación. "La prioridad inmediata es, seguro, la calma. Es hora de salir de la crisis para recuperar la serenidad y la unidad del país", ha dicho Villepin. Además, entiende que los sindicatos tienen que "reconocer que la flexibilidad es un medio necesario para dar ejemplo a todos". En este sentido, Villepin ha dicho que está dispuesto a escuchar todas las propuestas de los sindicatos para conseguir una redacción de la ley que satisfaga a todos. "El punto de salida de todo esto debe satisfacer una exigencia esencial: encontrar soluciones para ayudar a los jóvenes que encuentran dificultades para encontrar empleo".

En su redacción original, el CPE, incluido en la Ley para la Igualdad de Oportunidades, permite que los menores de 26 sean despedidos sin justificación en los dos primeros años de vigencia del contrato. Chirac promulgó el domingo la ley, pero pidiendo a los empresarios que no la aplicaran hasta que fuera reformada. Entre otras cosas, Chirac pretende que el periodo de pruebas del CPE se reduzca a un año y que el despido sea justificado.

Para la reforma de la medida, Chirac ha encargado a un equipo de diputados de su partido que negocie con los sindicatos de estudiantes y trabajadores, negociaciones que comenzaron ayer mismo. Sin embargo, el colectivo sindical presentaron un ultimátum al Gobierno: no quieren una rebaja del CPE, sino su abrogación antes del 17 de abril; si no es así, continuarán con sus movilizaciones.