Milosevic recibe sepultura en su casa natal de Pozarevac tras un homenaje en Belgrado
Sus antiguos colaboradores de partido despiden al ex presidente serbio en un funeral al que no ha acudido su familia
El ex presidente serbio Slobodan Milosevic, que falleció el sábado pasado en la prisión del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), en La Haya, donde se le juzgaba por crímenes de guerra cometidos en Bosnia, Croacia y Kosovo, ha sido enterrado hoy en el jardín de la casa de su familia, en su ciudad natal, Pozarevac, sin la presencia de su mujer ni sus hijos, después de que cerca de 80.000 seguidores le despidieran durante un homenaje Belgrado.
El féretro con el cuerpo de Slobodan Milosevic ha sido trasladado por sus más próximos colaboradores a los jardines de su casa familiar en Pozarevac, donde ha recibido sepultura sin honores de Estado. Bajo una fría llovizna, el ataud de Milosevic descendió envuelto en la bandera serbia hasta el doble nicho donde descansarán sus restos. En su lápida de mármol aparecían grabados su nombre y sus fechas de nacimiento y muerte: 1941-2006. Ningún sacerdote ofició el entierro ya que Milosevic era un ateo declarado.
La tumba, situada en medio de una alfombra carmesí con una estructura de cobre y cuerdas de terciopelo rojas, era doble, ya que se va a reservar uno de los nichos a su viuda, Mirjana Markovic, quien ha manifestado su intención de unirse a Milosevic cuando muera. Ningún familiar directo de Milosevic ha asistido a su entierro, pero, en una carta leída en voz alta junto al féretro, Markovic, que vive en Moscú, decía: "Has vuelto a nuestra casa para descansar en el lugar que más amabas". Se dice que junto al árbol donde hoy ha sido enterrado, Milosevic besó por primera vez a su mujer.
El coche fúnebre con los restos de Milosevic ha llegado a primera hora de la tarde a la céntrica plaza de la ciudad de Pozarevac, a unos 70 kilómetros al sureste de Belgrado. Los altos cargos del Partido Socialista de Serbia (SPS), fundado por Milosevic, han acompañado a pie el coche que, cubierto con una corona de rosas rojas, se acercaba a paso lento a la plaza, en la que estaba instalada una plataforma, con banderas serbias, yugoslavas, de Pozarevac y del SPS a media asta, y una gran foto del ex dirigente serbio. En torno a la plaza, miles de personas coreaban "Slobo, Slobo", el apodo de Milosevic, mientras tiraban flores al paso del coche fúnebre.
Homenaje en Belgrado
El féretro con su cuerpo fue transportado a Belgrado el miércoles y desde el jueves estuvo expuesto en un museo en el centro de la capital, donde más de 80.000 seguidores le han rendido homenaje.
Durante una ceremonia en la plaza del Parlamento, el vicepresidente del SPS, Milorad Vucelic, ha leído un comunicado de la familia Milosevic en el que informa de que ninguno de sus miembros acudirá al funeral por las "amenazas y chantajes" de las autoridades a su viuda. Esta aseveración ha suscitado gritos de protesta de los congregados, pero Vucelic les ha interrumpido inmediatamente para pedir una conmemoración digna.
"¡Slobo, serbio!", coreaban los congregados frente al podio con el ataúd con los restos del ex presidente. Llegados de todo el país y desde la república serbia de Bosnia, llevaban banderas nacionales, fotos del fallecido presidente, flores y pancartas con lemas como: "Los héroes no mueren. Pasan a la leyenda" o "El tribunal de La Haya, asesino de serbios".
Sin familia
Ningún miembro de su familia ha estado presente en las exequias. La viuda, Mirjana Markovic, abandonó Serbia en febrero del 2003 y se estableció en Rusia ante el inicio en Belgrado de un proceso en su contra por presuntas malversaciones con fondos estatales durante el régimen de su esposo. A petición suya, el Tribunal de Belgrado aceptó esta semana una fianza de 15.000 euros y retiró la orden de captura internacional que había emitido contra ella por su incomparecencia en ese juicio.
No obstante, el tribunal indicó que la viuda de Milosevic permanecerá en libertad sólo mientras asista regularmente al proceso y ordenó que fuera privada de su pasaporte en cuanto entre en Serbia, para asegurar así su comparecencia en la próxima cita, fijada para el jueves próximo.
La hija de Milosevic y Markovic, Marija, vive en los últimos años en Montenegro, mientras el hijo del matrimonio, Marko, huyó del país unas horas después de que su padre perdiera el poder, en octubre de 2000. Marko recogió el martes el cuerpo de Milosevic en La Haya, pero no lo acompañó hasta Belgrado sino que volvió a Moscú.
Convocatoria de la oposición
A la misma hora en que tenía lugar el entierro de Milosevic, más de 2.000 opositores se han congregado en el centro de Belgrado, agitando globos multicolores y soplando silbatos, para celebrar un "contra-funeral" espontáneo formado por ciudadanos que se sienten víctimas de la política nacionalista del ex presidente serbio.
"Al fin llegó su fin", coreaban los manifestantes, utilizando el mismo slogan de las protestas que precipitaron la caída del régimen de Milosevic en octubre de 2000. Según los medios locales, la manifestación fue convocada a través de un mensaje SMS anónimo que ha estado circulando durante los últimos días.
En él, se invitaba a los oponentes a la política de Milosevic a reunirse hoy a la hora de su entierro en la céntrica Plaza de la República en Belgrado. "Vengan para que deseemos que Milosevic no nos vuelva a suceder", se dice en el mensaje.
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