Decenas de miles de venezolanos respaldan a Chávez en su política contra EE UU

Decenas de miles de personas han desfilado hoy en Caracas en apoyo del presidente venezolano, Hugo Chávez, y en contra de Estados Unidos, después de que Washington expulsara ayer a la diplomática venezolana Jeny Figuedero Frías en respuesta a la decisión adoptada el jueves por Venezuela de ordenar la salida de ese país de su agregado comercial, el capitán de fragata John Correa.

La multitudinaria marcha ha culminado en una céntrica avenida de la capital, donde el mandatario pronunciará un discurso que es esperado con ansiedad en vista de la situación en la que han situado las relaciones entre ambos países.

En principio, la manifestación fue convocada para conmemorar el 14 aniversario del fallido golpe de Estado de 1992 contra el entonces presidente, el socialdemócrata Carlos Andrés Pérez, que tuvo como uno de sus cabecillas a Chávez, pero ha derivado hacia una protesta antiestadounidense. El 4 de febrero de 1992 es considerado por el chavismo uno de los hitos de la llamada "revolución bolivariana", junto con la rebelión popular de febrero de 1989, también contra Pérez, en la que murieron centenares de personas.

Marea roja

En un ambiente festivo y vestidos con camisetas y gorras rojas, los manifestantes, muchos de ellos llegados del interior del país, dijeron que esta muestra de apoyo al gobierno garantiza que en las elecciones presidenciales del próximo diciembre, Chávez será reelegido con diez millones de votos. "Esta gigantesca marea roja es una respuesta contundente al gobierno de EE UU, que arremete de nuevo contra el gobierno venezolano", ha señalado José Albornoz, secretario del partido Patria Para Todos (PPT).

La primera vicepresidente de la Asamblea Nacional, Desiré Santos, ha declarado, por su parte, que el "pueblo le está diciendo al imperio norteamericano que no se equivoque, que este pueblo va a defender su patria".

Acusaciones de espionaje

La crisis entre EE UU y Venezuela comenzó la semana pasada al trascender que el contraespionaje venezolano descubrió la fuga de documentos secretos hacia ese país, entre ellos el contrato de compra de aviones españoles CASA, que luego Washington vetó. Venezuela señaló que John Correa, agregado naval estadounidense en Caracas, es la pieza clave de este caso de espionaje que involucra a un número no determinado de oficiales de su Armada. Como consecuencia de ello, y de las "pruebas contundentes" que dicen tener las autoridades, Chávez ordenó el jueves la salida del país de Correa, quien al parecer lo abandonó hace varios días, antes de que estallase el caso.

El jefe del Pentágono estadounidense, Donald Rumsfeld, comparó el jueves a Chávez con Adolfo Hitler, a lo que el vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, respondió."Si alguna persona se puede comparar hoy con Hitler es el presidente Bush, porque al invadir países, masacrar pueblos, instalar cárceles en distintos sitios del mundo y meter en agujeros negros a prisioneros políticos, se parece mucho a lo que hizo Hitler en Alemania y en Europa", dijo Rangel.

Se espera que Chávez regrese hoy de La Habana, donde el viernes recibió el Premio Internacional José Martí de la UNESCO, por "su contribución a la unidad e integración de los países de América Latina y el Caribe y su trabajo en favor de la preservación de su identidad, tradiciones culturales y valores históricos".