Los sacerdotes indios proclaman a Evo Morales su máxima autoridad

En un acto sin precedentes y cargado de simbolismo, previo a su investidura como presidente del país, Evo Morales ha sido proclamado esta tarde máxima autoridad india de Bolivia en una ceremonia mística dirigida por sacerdotes de todas las etnias del país y celebrada en el precolombino santuario de Tiahuanaco, a 71 kilómetros al oeste de La Paz, en pleno altiplano de Los Andes. La proclamación de Morales, con una masiva asistencia de público, ha congregado a cientos de periodistas de todo el mundo, que han asistido atónitos a este viaje atrás en el tiempo.

El escenario de la ceremonia ha sido el principal santuario del imperio precolombino que se originó en el año 1.000 antes de Cristo y se propagó por el corazón de Suramérica hasta su colapso en el siglo XIII de nuestra era. Sus descendientes directos, los indios aimaras bolivianos, se han rendido a los pies del futuro 65º presidente de Bolivia en una llamativa ceremonia a la que han asistido decenas de miles de personas y cuya fidelidad con los ritos originales es, sin embargo, bastante dudosa. Hasta el astro Sol, una de las principales deidades andinas, ha salido para sonreír a Morales, después de que durante horas los rayos y la lluvia hicieran pensar que se iba a caer el cielo.

Acompañado de su hermana Esther, quien asumirá el papel de primera dama de Bolivia, Morales ha llegado al recinto sagrado, a 71 kilómetros de La Paz, pasado el mediodía hora local y se ha sometido al esperado ritual en el que un amauta o sacerdote andino lo ha invistido como máxima autoridad india al entregarle una réplica del bastón de mando tiahuanacota. Entre los gritos de "Viva Evo" y "Viva Bolivia", el líder aimara ha aparecido vestido con un unku (túnica) y un lluku (gorro cuadrado) de color guindo -réplicas de las usadas en la época precolombina-. Morales ha ascendido a la pirámide de Akapana ante la atenta mirada de los asistentes, en su mayoría campesinos, y el seguimiento permanente de los objetivos de las cámaras fotográficas y de televisión.

La "primera vez" que se ve algo así

Paradójicamente, para la elaboración del traje de Morales se ha usado la tecnología digital, en una muestra de la adecuación de estos grupos ancestrales a la modernidad, también visible en el uso de teléfonos móviles por parte de algunos indígenas presentes. Tras recibir el báculo de manos de Valentín Mejillones, el principal de los cinco amautas que han dirigido el ritual, Morales se ha desplazado al templete de Kalasasaya y desde allí ha hablado a la impaciente marea humana.

También ha sido inédita la presencia de prensa extranjera, como ha destacado el periodista boliviano José Manuel Moreno, al opinar que es la "primera vez que se ve algo así" en su país. En su discurso, Morales ha dicho haberse sentido "conectado con la fuerza" de las deidades y los pueblos indígenas andinos y se ha comprometido a gobernar para eliminar su histórica exclusión. Ésa será su primera misión cuando sea investido mañana domingo como el primer presidente indio de Bolivia, un hito que apunta a un cambio en la historia de la nación andina. Visiblemente emocionado, el presidente electo también ha prometido refundar el Estado y para ello ha pedido la unión de todos los bolivianos.

Mañana, después de su investidura, que se producirá en medio de una expectación internacional inédita en 23 años de democracia, no se sabe si Morales ocupará la residencia presidencial, situada en el exclusivo barrio de San Jorge en La Paz, ya que, según fuentes cercanas al político, prefiere una vivienda más sencilla. Hoy mismo Morales ha declarado ante la Contraloría General de la República contar con un patrimonio neto del equivalente a 109.778 dólares.