Una crisis diplomática lleva a México y Venezuela a la retirada de sus embajadores

Parecía haber agotado ya todos sus cartuchos a la hora de dividir al continente en dos, pero la reciente Cumbre de las Américas aún se guardaba un as en la manga, en concreto en la manga de uno de los líderes regionales que más han avivado la polémica en esta reunión, Hugo Chávez. El presidente venezolano tachó a su homólogo mexicano, Vicente Fox, de "cachorro del imperio" y "entreguista a Estados Unidos", y el encontronazo diplomático ha ido a más hasta terminar con un ultimátum: hasta medianoche había concedido México a Venezuela para recibir disculpas; en caso contrario, retiraría a su embajador y aquel país y pediría la salida del venezolano de su territorio. Chávez ya ha respondido: retirando a su embajador. Fox ha procedido a hacer lo propio, dando por concluido el ultimátum.

Venezuela, que en cuestión de semanas ingresará en el Mercosur, defendió durante la cumbre la posición de este bloque (liderado por Argentina y Brasil), que, frente a las tesis de la mayoría del continente, se oponía a crear un área de libre comercio en América (ALCA), una propuesta estadounidense con años ya a sus espaldas. La reunión acabó hace unos días sin acuerdo y con una brecha importante entre ambos bloques; México llegó a sugerir incluso la puesta en marcha del ALCA sin los países de Mercosur.

"Insultos" y "falta de razón"

Chávez, que durante la cumbre participó en una manifestación y en otros actos contra el presidente de Estados Unidos, George W. Bush (al que acusa, entre otras lindezas, de tratar de asesinarle), terminó enojado con Fox, a tenor de las mencionadas declaraciones. La situación pareció calmarse el sábado, después de que los ministros de Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez, y Venezuela, Alí Rodríguez, hicieran público un comunicado conjunto reafirmando la vuelta a la normalidad y al diálogo fluido entre ambos países.

Sin embargo, el domingo Chávez volvió a la carga y conminó a Fox a "no meterse" con él. Estas declaraciones, que han "sorprendido" al portavoz del dirigente mexicano, Rubén Aguilar, han colmado el vaso. México quería una disculpa ante los "insultos" y "la falta de razón" del líder venezolano "contra el pueblo mexicano y la institucionalidad" mexicana, y la quería según Aguilar antes de las siete de la mañana del martes (hora peninsular española).

"De no producirse esta disculpa, el Gobierno de México procederá a pedir el retiro inmediato del embajador de Venezuela y a llamar al embajador de México en ese país, reduciendo el nivel de las relaciones al de encargados de negocios", señaló Aguilar. Por su parte, el ministro venezolano de Integración y Comercio Exterior, Gustavo Márquez, replicó que hay en México "sectores" que impulsan una "campaña antivenezolana" y que buscan esta quiebra de relaciones diplomáticas. ¿Quiénes? Pues sí, Márquez no se ha parado en mientes a la hora de dar nombres y ha señalado que al frente de esa campaña se encuentra el ex ministro mexicano de Exteriores Jorge Castañeda.

"Yo soy como el espinito"

En cualquier caso, Chávez no ha esperado mucho para responder al ultimátum. A media tarde ha ordenado el regreso inmediato de su embajador en México, arremetiendo además contra la "agresión sin sentido" que a su juicio es el ultimátum mexicano. Alí Rodríguez ha hecho público un comunicado oficial en el que se ordena el "regreso inmediato" del embajador, Vladimir Villegas, al tiempo que expresa su "profundo respeto al hermano pueblo de México" y achaca la "entera responsabilidad" de la crisis a Fox. El presidente mexicano fue el primero en insultar a Chávez, según recuerda Rodríguez, durante la cumbre; luego volvió a "arremeter en términos irrespetuosos", mientras Venezuela guardaba silencio a la espera "de alguna expresión positiva".

Luego, al parecer, Venezuela dejó de guardar silencio y salió con aquello del "cachorro del imperio", que Chávez adornó el domingo con una copla local dedicada a Fox: "Yo soy como el espinito, que en la sabana florea, le doy aroma al que pasa y espino al que me menea. No se meta conmigo, caballero, porque sale espinao".

En una entrevista concedida a la cadena estadounidense CNN, el aludido ha cerrado el hasta ahora último capítulo de esta crisis: "Nosotros habíamos solicitado esa petición de disculpa, que no ha venido, y para tal propósito habíamos establecido que en 24 horas retiraríamos a nuestro embajador (en Caracas) y de hecho ya vamos a proceder a hacerlo".