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REVUELTA URBANA EN FRANCIA

El presidente de la Comisión Europea ofrece a Francia una ayuda de 50 millones de euros

Se levanta la prohibición de celebrar concentraciones en París

El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha afirmado hoy que Bruselas está dispuesta a dar 50 millones de euros para ayudar ayudar a las ciudades de Francia que se han visto afectadas por los disturbios. Barroso ha calificado la ola de violencia de "asunto europeo" y ha señalado que la UE cuenta actualmente con 1.000 millones de euros "disponiblespara destinar a cohesión social y acciones a largo plazo relacionadas con el empleo.

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El presidente de la Comisión intervino por la tarde en un programa del canal de televisión francófono TV5, durante el cual mostró su disposición a que la Comisión aporte esa cifra, que se podría ampliar, para ayudar a las zonas desfavorecidas de las ciudades francesas. El jefe del Ejecutivo comunitario afirmó que el viernes pasado escribió al primer ministro francés, Dominique de Villepin, para mostrarle su solidaridad y "ver la posibilidad de destinar inmediatamente ciertos fondos europeos".

En concreto, cincuenta millones de euros estarían disponibles a corto plazo en el marco de programas urbanos financiados por la Unión Europea "para hacer frente a las consecuencias en algunas ciudades" de los conflictos que se desarrollan desde el 27 de octubre. A un plazo más largo sería posible "reprogramar algunas partidas no utilizadas" con objeto de que la ayuda comunitaria a las barriadas francesas conflictivas fuera mucho más cuantiosa.

Otra jornada violenta

Pese al refuerzo de las medidas de seguridad, la prohibición de concentraciones susceptibles de generar algaradas y la declaración del estado de emergencia, la intensidad de la violencia en Francia disminuye pero ésta no cesa. Anoche, la decimoséptima de disturbios, un policía resultó herido en un suburbio de París, 212 personas fueron detenidas y 374 vehículos incendiados, según el balance definitivo facilitado por la Dirección General de la

Policía. La cifra de coches quemados es más baja que la registrada en la noche del viernes al sábado (502), pero en cambio ha aumentado levemente la de detenciones, que el día anterior había sido de 206.

Un oficial de policía resultó herido al ser golpeado por una bola metálica lanzada desde un edificio en el suburbio de La Courneuve, al norte de París. En dos incidentes ocurridos en la ciudad sureña de Carpentras, grupos de vándalos han incendiado automóviles y una escuela, mientras en la zona noroeste se han lanzado cócteles molotov contra edificios públicos, provocando daños escasos.

Además, en Lyon (sureste) se ha implantado el toque de queda para los menores. En esa ciudad, 101 vehículos han sido quemados esta noche, nueve personas detenidas y la policía se ha visto obligada a arrojar gases lacrimógenos a fin de dispersar grupos de jóvenes que lanzaban piedras en la céntrica e histórica plaza Belecour. Lyon es la primera ciudad francesa donde los disturbios se extienden más allá de los barrios periféricos y afectan al centro. El toque de queda en Lyon y otros diez municipios colindantes regirá en las dos próximas noches para frenar la revuelta urbana que comenzó el pasado 27 de octubre en un suburbio de París y que se ha extendido por toda Francia. El pasado martes, el Gobierno declaró el estado de emergencia, dando poder a los prefectos (delegados del Gobierno) para activar medidas de seguridad excepcionales tales como la imposición del toque de queda si fuese necesario.

En París, unos 3.000 agentes, de los que seiscientos son antidisturbios, están desplegados por diversos puntos de la capital, en especial en lugares turísticos como la Torre Eiffel, los Campos Elíseos y la Plaza de la Bastilla, así como en estaciones ferroviarias y del metro que conectan la periferia con el centro de la capital francesa. El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, acudió ayer por la tarde a los Campos Elíseos para inspeccionar el dispositivo de seguridad, tras lo cual acudió a una de las comisarias del centro con objeto de dialogar con los funcionarios de guardia y a la estación ferroviaria de Saint-Lazare.

La prohibición de celebrar concentraciones en París "susceptibles de provocar o generar violencia", que entró en vigor a las diez de la mañana de ayer, se ha levantado a las ocho de la mañana de hoy. El Gobierno francés tomó esta decisión ante los mensajes vía móvil e Internet que instaban a "acciones violentas" durante este fin de semana en la capital francesa.

Participantes en la manifestación celebrada ayer en París contra el estado de emergencia.
Participantes en la manifestación celebrada ayer en París contra el estado de emergencia.EFE

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