Conciliar o lidiar en un tribunal internacional

La diferencia de apreciaciones entre los Gobiernos de Perú y Chile radica en cuál es la línea del paralelo geográfico que se aplica como límite marítimo en la frontera entre ambos países.

La posición peruana se basa en que tanto la Declaración de Santiago de 1952, como la Convención Fronteriza Marítima, de diciembre de 1954, no establecen en ningún caso límite marítimo y que se suscribieron con el objetivo único de fijar zonas de pesca para evitar conflictos entre embarcaciones de uno y otro país. Para los peruanos, ambos convenios, en especial el de 1954, son un modus vivendi para solucionar eventuales problemas con pequeñas naves peruanas, que al no tener instrumentos muy precisos, podían pescar en la zona que pertenece a Chile.

Asimismo, Perú precisa que cuando se hablaba de límites marítimos en la Declaración de Santiago se hacía para tratar un tema específico, por ejemplo, el tratamiento de las islas cercanas a la zona fronteriza entre Perú y Ecuador, también firmante del convenio. El Gobierno de Alejandro Toledo reconoce que esto pudo ser un error, pero que de ninguna manera puede consagrar el derecho. Más aún, cuando va en contra del Tratado de Límites Terrestres entre Perú y Chile de 1929.

El conflicto marítimo entre Chile y Perú no es un tema nuevo. Anteriormente, los peruanos ya habían manifestado su desacuerdo. En la última mitad de la década de los 80, un emisario peruano entregó al canciller chileno de entonces un memorando en el que se establecía que para Perú el paralelo no era el límite internacional entre ambas naciones. En el año 2000 hubo otro gesto similar reafirmando la posición peruana. Después, en 2001, el Gobierno peruano entregó a la Secretaría General de Naciones Unidas una declaración formal en la que expresa que no existiendo tratado alguno suscrito ente ambos países para la redefinición de los límites marítimos, el tema se declara pendiente.

El límite terrestre

Pero quizá el asunto más delicado es dónde se ubica el límite terrestre. Chile lo fija a unos 200 metros más al norte de donde lo estableció el tratado de límites terrestres entre Perú y Chile de 1929. Para Perú, el límite está a orillas del mar, en el denominado Punto Concordia.

Chile lo ubica a 200 metros en el Hito 1, con lo cual se genera una pérdida de territorio de 16.000 metros cuadrados.

Por este motivo, es importante para Perú que el Congreso aprobara el jueves de la semana pasada la Ley de Líneas de Base. Esta norma incluye en la zona sur del país el Punto Concordia como frontera con Chile. El ex canciller de Perú Manuel Rodríguez Cuadros sostiene que las líneas de base se definen como los puntos de referencia en la costa que los países utilizan para establecer su espacio oceánico. Es decir, establecer el límite exterior con alta mar, las aguas marinas interiores y con los fondos marinos.

Perú sostiene que se trata de un asunto de soberanía nacional para establecer el dominio marítimo hasta las 200 millas. Se pretende ahora normalizar las relaciones con el país vecino y resolver el tema jurídico. Para ello, existen dos vías: la búsqueda de la conciliación a través del Pacto de Bogotá (suscrito en 1948 para solucionar conflictos de manera pacífica) o que las diferencias sean resueltas en la Corte de la Haya.