Unas 40.000 personas lideradas por Maradona y Chávez se manifiestan contra Bush en Argentina
Los participantes en la protesta se oponen a la creación de un área de libre comercio en el continente
Más de 40.000 personas, entre ellas algunas de bastante relevancia pública como el ex futbolista argentino Diego Armando Maradona, y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, han participado hoy en una protesta contra el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en general, y contra su propuesta de crear una zona de libre comercio en el continente americano, en concreto. Bush ha dedicado las primeras horas entre bambalinas previas a la IV Cumbre de las Américas precisamente a promover esta iniciativa.
El presidente estadounidense se ha reunido hoy en la ciudad argentina de Mar del Plata, donde se ha inaugurado a última hora de hoy la cumbre, con los presidentes o representantes de los países firmantes del tratado comercial CAFTA-DR. Al encuentro han asistido los presidentes Óscar Berger (Guatemala); Elías Antonio Saca (El Salvador); Enrique Bolaños (Nicaragua); Abel Pacheco (Costa Rica) y Leonel Fernández (República Dominicana); y el vicepresidente de Honduras, Alberto Díaz. También ha participado la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice.
En su discurso inaugural de la cumbre, el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, ha reiteró sus críticas a los organismos de crédito internacionales por imponer recetas económicas que conducen al fracaso de los países que las
aplican. Kirchner ha pedido al Fondo Monetario Internacional (FMI) que asuma sus responsabilidades por las políticas que condujeron a Argentina a un proceso de recesión que culminó con el estallido social de finales de 2001. "No se pueden proponer condicionamientos contradictorios con nuestra capacidad de pago y crecimiento. Si se afecta nuestra capacidad de pago, se afecta nuestra capacidad de crecimiento", ha señalado el mandatario argentino, para quien ésas políticas.
En alusión al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), ha declarado que "no servirá cualquier integración" pues no se puede optar por "un camino de prosperidad en una sola dirección", que no produzca beneficios para todas las partes. Precisamente son las discusiones sobre si se debe reactivar el proyecto de crear el ALCA las que mantienen estancadas las negociaciones para definir el texto de la declaración final.
Apoyo mayoritario al ALCA
EE UU cuenta con el apoyo de la mayoría de los 34 países que asisten a la reunión para impulsar el ALCA. Sin embargo, se oponen algunos muy relevantes, en concreto los que conforman el Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) y Venezuela (que se sumará a Mercosur en diciembre). A su favor juegan las presiones de Canadá, México y Chile, con los que ha firmado tratados económicos especiales.
El Acuerdo de Libre Comercio con Centroamérica (CAFTA, en sus siglas en inglés) lo han suscrito Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua. El trato eliminará progresivamente las tarifas y otras barreras comerciales en los sectores de agricultura, industria alimenticia, inversiones, servicios y propiedad intelectual. Entrará en vigor el 1 de enero de 2006, tras ser ratificado por todos los países firmantes excepto Costa Rica (que cree excesivas las demandas de Washington sobre apertura del mercado de telecomunicaciones y seguros.)
Contra la pretensión de EE UU de unificar todo el continente en un área de libre comercio, enunciada ya en 1994, se han manifestado entre 10.000 y 15.000 personas, según cálculos de la policía argentina. El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha dicho que el acuerdo propuesto por Bush está "muerto" y que él ha acudido a la cumbre "a enterrarlo".
Incidentes en la inauguración
Militantes de agrupaciones de izquierda se han enfrentado esta tarde con la policía en violentos incidentes en Mar del Plata mientras se celebraba la ceremonia de inauguración de la IV Cumbre de las Américas. Los incidentes comenzaron cuando los manifestantes quisieron traspasar las vallas de seguridad colocadas por los agentes. Los policías comenzaron a disparar pelotas de goma y gases lacrimógenos a los manifestantes, que respondieron con piedras y cócteles molotov. Finalmente, ante la carga policial, comenzaron a replegarse, apedreando ventanas de locales comerciales situados en la zona, entre ellos una sucursal del Banco Galicia.
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