Los bomberos dan por muertos a 1.400 desaparecidos bajo el alud de lodo en Guatemala
La ausencia de censos complica a las autoridades el recuento de víctimas
Los servicios de rescate de Guatemala han dado por muertas a las personas sepultadas bajo el barro en la aldea de Panabaj, junto al lago Atitlán. En concreto, el portavoz de los bomberos, Mario Cruz, ha dado hoy respaldo oficial a una cifra de víctimas que ya adelantó ayer la ONG Médicos sin Fronteras pero que nadie ha podido confirmar de forma fehaciente por la ausencia de censos. En cualquier caso, puede que nunca se sepa cuánta gente reposa bajo el lodo, puesto que la búsqueda de cadáveres ha sido definitivamente suspendida.
Las lluvias torrenciales que durante días sufrió el país provocaron un alud de casi cuatro kilómetros que se llevó por delante dos aldeas indígenas en el oeste de Guatemala, Panabaj y Tzanchaj. Se han recuperado menos de un centenar de cadáveres, pero según el alcalde de Santiago Atitlán, Diego Esquina, de las 5.000 personas empadronadas en la zona tan sólo se había localizado y prestado atención a 2.500.
El propio Esquina adelantaba ya hace dos días la posibilidad de que cuando los equipos de rescate consideraran que ya era imposible localizar a más víctimas cesarían la búsqueda para evitar epidemias por la descomposición de los cadáveres desenterrados. "Los escombros de las aldeas serán un panteón gigantesco", afirmó entonces.
En cualquier caso, la cifrada apuntada por los bomberos difiere de la que manejan las autoridades guatemaltecas. El vicepresidente, Eduardo Stein, informó ayer que el número de muertos se acercaba a 600 y los desaparecidos a 3.000. Los damnificados por el huracán Stan superan los 130.000; de ellos, 89.000 han buscado socorro en refugios.
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