La llegada de Rita desborda de nuevo los diques de Nueva Orleans

Apenas tres semanas después de sufrir la mayor devastación de su historia por el paso del huracán Katrina, Nueva Orleans comienza a inundarse de nuevo, esta vez por la llegada de Rita, que ha variado un tanto su dirección y ha dejado abundantes lluvias en la ciudad, afortunadamente evacuada casi en su totalidad. El dique que protege el Ninth Ward (distrito noveno) de Nueva Orleans, situado junto al Misisipi, ha sido sobrepasado por las aguas, con lo que el barrio comienza de nuevo a inundarse.

El Ninth Ward, muy cercano al famoso barrio francés, fue una de las zonas más afectadas por la inundación que provocó el Katrina, que dejó al 80% de Nueva Orleans bajo las aguas. Ahora, sus maltrechos diques, que fueron apuntalados para comenzar la reconstrucción de la ciudad, han sido sobrepasados por la subida de las aguas debida a las lluvias provocadas por Rita. Este último huracán de una temporada especialmente devastadora no tenía previsto castigar de nuevo el estado de Luisiana, dirigiéndose más bien hacia Tejas, pero un suave cambio de dirección hacia el norte le lleva, a unos 14 kilómetros por hora, hacia el límite de los estados de Luisiana y Tejas.

Según ha informado el Centro Nacional de Huracanes de EE UU, el Rita ha bajado de intensidad hasta la categoría 3 de la escala Saffir-Simpson, de cinco, con vientos sostenidos de casi 210 kilómetros por hora. Según este organismo, se prevé que el ojo de la gigantesca tormenta toque tierra cerca de la frontera entre Tejas y Luisiana durante la madrugada del viernes al sábado (hora española). Los vientos huracanados -de más de 120 kilómetros por hora- se dejan sentir radio de 136 kilómetros desde el vórtice del huracán, mientras que vientos con categoría de tormenta tropical -entre 63 y 117 kilómetros por hora) llegan hasta a 329 kilómetros del ojo del Rita. El CNH ha advertido de que pueden producirse marejadas de hasta seis metros por encima de lo normal en las costas de Tejas y Luisiana y fuertes lluvias cerca y en el este del lugar donde toque tierra el ciclón.

Un millón de evacuados

Las autoridades estadounidenses no han dejado esta vez que el Rita les sorprenda, y se ha puesto en marcha un dispositivo espectacular. Más de un millón de personas -sólo 15.000 obligadas por el Gobierno- han salido de la ciudad de Houston, la cuarta más grande de EE UU, y sus alrededores, provocando enormes atascos en las carreteras. Por si fuera poco, la tragedia ha golpeado a un grupo de ancianos que salían de la ciudad en autobús por la interestatal 45. Una explosión, causada posiblemente por una de las bombonas de oxígeno de uno de los ancianos ha provocado que el autobús se incendiase, muriendo 24 personas.

Al drama de la evacuación se unen otros problemas, sobre todo económicos, dado que el Golfo de México y en especial el estado de Tejas son las mayores zonas productoras de petróleo de EE UU. La industria petrolífera ha quedado prácticamente paralizada en la zona y la capacidad de refino se ha visto drásticamente reducida -15 refinerías han cerrado sus puertas. Incluso antes de que el huracán haya llegado, el mercado estadounidense de crudo ha perdido 2,2 millones de barriles diarios de gasolina y otros 1,2 millones de barriles en combustible para calefacción, según el Gobierno estadounidense.

El cierre de las refinerías hace que se pierda una capacidad de refino de "cerca de cinco millones de barriles diarios", según el organismo responsable de la energía de EE UU. El secretario estadounidense de la Energía, Sam Bodman, ha advertido de que podrían producirse carencias de suministro en las estaciones de servicio de la zona afectada por el huracán.