El Gobierno británico logra el respaldo de la oposición a sus medidas antiterroristas

El Gobierno británico ha logrado hoy que los dos principales partidos de la oposición, conservadores y liberal-demócratas, respalden "en principio" su nueva legislación antiterrorista, que presentará al Parlamento en octubre para que sea aprobada antes de que finalice 2005.

El ministro británico de Interior, Charles Clarke, se ha reunido hoy con los portavoces del Partido Conservador, David Davies, y Liberal Demócrata, Mark Oaten, para presentarles sus propuestas. Los tres han coincidido en su deseo de que las leyes estén listas lo antes posible, tras pasar las votaciones en la Cámara de los Comunes y en la de los Lores, para garantizar el máximo consenso.

"No hay grandes discrepancias", ha resumido Clarke al término de la reunión, si bien ha reconocido que aún faltan asuntos por limar. Entre las propuestas que plantea el Ejecutivo de Tony Blair, se incluye convertir en delito las referencias indirectas al terrorismo, sean hechas en público o privado; la incitación al terrorismo y la preparación personal o entrenamiento para cometer actos terroristas.

Pese al consenso en torno a estas iniciativas, Davis, del Partido Conservador, ha explicado que su partido debe aún decidir si apoya que puedan presentarse como pruebas judiciales las conversaciones telefónicas grabadas. Para Oaten, de los Liberal Demócratas, las dudas surgen en la definición de "incitación" al terrorismo, ya que se puede incurrir en la violación de las libertades civiles.

En todo caso, los tres políticos han calificado la reunión de "constructiva" y la han ofrecido a la opinión pública como una muestra más de la unión de los partidos británicos contra el terrorismo.

Nuevo balance

El balance de víctimas mortales por los atentados suicidas perpetrados el 7 de julio en tres vagones de metro y en un autobús de Londres ha aumentado hasta 56, según ha informado hoy la Policía británica, tras la identificación de un cadáver. El incremento de los fallecidos, según la Policía británica, se produce tras la identificación de uno de los cadáveres y no por el fallecimiento de alguno de los más de 700 heridos que dejaron los ataques. El balance anterior, ofrecido el pasado viernes, era de 55 fallecidos. La identificación de las víctimas sigue siendo muy lenta y hasta el momento sólo se han ofrecido nombres y apellidos de 25 fallecidos.