Unos 25.000 radicales judíos se concentran a las puertas de Gaza en protesta por la retirada
La franja se encuentra cerrada desde hace una semana para evitar que los colonos y activistas se atrincheren en los asentamientos
Una riada humana naranja, color de los activistas contra la retirada de Israel de la franja de Gaza, ocupada desde 1967 y que el Ejército israelí abandonará a partir del 15 de agosto, ha cubierto hoy las carreteras que llevan a la localidad israelí de Netivot, cerca de la franja de Gaza. A pesar de las medidas policiales para impedir la protesta, unos 25.000 radicales israelíes han logrado alcanzar la frontera.
Los miles de activistas israelíes y simpatizantes de los colonos han llegado en autobuses, coches particulares e incluso a pie a la ciudad y han colapsado las carreteras que conducen a esta población. Desde allí los manifestantes tienen previsto marchar mañana hacia el bloque de asentamientos de Gush Katia para mostrar la "solidaridad con sus hermanos", según afirmaba una pancarta.
El Ejército israelí, sin embargo, ha instado un férreo control en el cruce de Kissufim, en la entrada de Gaza, de donde, ya han advertido, no pasarán. Unos 20.000 policías israelíes, agentes de policías de frontera y fuerzas del Ejército aguardan en Netivot, a los lados de la carretera que lleva a la franja de Gaza, para evitar la acción de los activistas radicales.
Gaza, cercada
Estos responden a los llamamientos contra el llamado Plan de Desconexión de dirigentes como el diputado Israel Eldad, del partido ultraderechista Unión Nacional quien, tras impedir la policía el paso de algunos autobuses, ha invitado a la riada naranja a caminar hacia el lugar de la cita.
Sin embargo, voces oficiales como Pinjas Wallerstein, dirigente de Yesha, el Consejo de asentamientos judíos, afirman que los manifestantes no tratarán de entrar en la franja de Gaza por la fuerza, pero permanecerán en los puestos de control hasta que les permitan su ingreso.
El Plan de Desconexión, que prevé la retirada israelí de 21 asentamientos de la franja de Gaza y de cuatro del norte de Cisjordania, comienza el 15 de agosto y durará unas dos semanas, según el ministro de Defensa, Shaúl Mofaz. Unos 8.500 colonos que residen en la franja de Gaza se verán obligados a abandonar sus casas. Para evitar precisamente que miles de extremistas se atrincheren en los asentamientos, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, ordenó la semana pasada el cierre de la franja de Gaza a los no residentes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.