Blair convocará una cumbre "informal" de la UE en otoño para negociar un acuerdo presupuestario

El primer ministro británico es desde hoy además presidente de la Unión Europea. Durante su mandato, que durará seis meses, Tony Blair se ha propuesto como prioridad llegar a un acuerdo sobre los presupuestos para el periodo 2007-2013 que incluya la reforma que propugnó durante la cumbre de julio. Como primer paso, Blair ha anunciado que convocará una "reunión informal" en otoño para debatir el futuro de Europa.

"Haremos todo lo posible para avanzar, para llegar a un acuerdo", ha explicado Blair. "Si es posible o no, realmente no lo sé", ha añadido durante la rueda de prensa conjunta celebrada esta tarde con el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso. "No tiene sentido hacer creer que no hay obstáculos y temas de conflicto", ha dicho el primer ministro británico, que no cree en cualquier caso que los avances se puedan percibir hasta el final del semestre.

La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrada a inicios de junio en Bruselas terminó en fracaso en lo que respecta a la cuestión presupuestaria, ante los intentos de Blair de cambiar el rumbo del gasto comunitario, potenciando partidas como las destinadas a seguridad e investigación a costa de reducir las agrícolas. Ésa fue la condición que impuso para renunciar al cheque británico (la cantidad que Bruselas devuelve a Londres para compensar que se beneficie en mayor medida que otros socios de las ayudas a la agricultura), como quería imponer Francia con el respaldo de la mayoría de países; París, por su parte, se negó en redondo a reducir la partida agrícola, de la que es el máximo beneficiario.

El hecho de que la impresión general entre los Veinticinco es que la cumbre fracasó por culpa de Blair deja en una posición maltrecha sus intentos por sacar adelante a la UE en este momento crítico. Sin embargo, Londres no se ha desanimado y ha presentado un plan para su presidencia semestral basado precisamente en la reforma de los presupuestos comunitarios. "La UE tiene que adaptarse para sobrevivir", dijo ayer el ministro de Exteriores británico, Jack Straw. "Los países europeos están empezando un importante debate" para hacer frente a los desafíos de la globalización, añadió durante la presentación de sus proyectos.

"La cuestión es cómo se consigue prosperidad y bienestar social en una situación que ha cambiado mucho con respecto al modelo que ha servido hasta ahora", señaló Straw. A continuación, el ministro de Economía, Gordon Brown, apuntaba: "Un modelo que permite la existencia de 20 millones de parados tiene que ser reformado". Brown vendió los cambios fiscales y sociales introducidos por el Gobierno de Blair, que han permitido crear dos millones de puestos de trabajo y rebajar un millón el número de parados. Éste es el modelo social que quiere aplicar Blair a la UE.