La guerrilla nepalesa atribuye a un "grave error" el atentado que costó ayer la vida a 38 personas
Una mina explotó al paso de un autobus atestado de civiles en el sur del país
La guerrilla maoísta que opera en Nepal desde 1996 ha pedido perdón por el brutal atentado que ayer costó la vida a al menos 38 personas al estallar una mina al paso de un autobús atestado de pasajeros en la región de Chitwan. Después de atribuirse la autoría de la masacre, los rebeldes nepaleses han asegurado que se trata de un "grave error" al tratarse de un autobús con civiles y no con militares, su objetivo prioritario en la lucha contra la monarquía de ese país.
La mayoría de las víctimas, que otras fuentes aumentan a 54, son campesinos y entre ellas hay muchas mujeres y niños que acudían a los mercados locales. En el comunicado, firmado por Prachanda, el jefe de la guerrilla, se añade que los rebeldes investigan si el atentado fue perpetrado por "infiltrados" en la organización.
El escenario del atentado, el más grave ataque terrorista contra la población civil desde el inicio de la lucha armada en el país, está muy cerca del parque natural más famoso de Nepal, a unos 180 kilómetros de Katmandú, la capital. Este territorio es bastión de la guerrilla maoísta, que intenta desde 1996 derrocar la monarquía e imponer un régimen comunista en ese empobrecido reino del Himalaya, habitado por 26 millones de personas.
Otra veintena de muertos
Cerca de 12.000 personas han muerto en estos nueve años de insurgencia, que ha sumido a Nepal en la inestabilidad y ha destruido su economía. Los rebeldes han incrementado sus operaciones desde que el pasado 1 de febrero el rey Gyanendra de Nepal, disolvió el Gobierno, asumió el poder absoluto y declaró un estado de emergencia que levantó tres meses más tarde.
Desde entonces, el monarca gobierna a través de un Gabinete designado por él, ha impuesto una fuerte censura a los medios de comunicación y mantiene detenidos a decenas de activistas de los derechos humanos, periodistas y políticos, entre ellos a Sher Bahadur Deuba, primer ministro del Gobierno disuelto por Gyanendra.
Hoy mismo, otras 21 personas han muerto en un enfrentamiento ocurrido en el distrito occidental de Kailali entre las Fuerzas de Seguridad y la guerrilla maoísta, según informan los medios locales. De los fallecidos, 14 son miembros del Ejército Real Nepalí y seis son supuestos rebeldes maoístas. La otra víctima mortal es una mujer civil que pasaba por el lugar y que fue alcanzada por varias balas en el cruce de disparos. Según fuentes del Ejército, en el enfrentamiento podrían haber fallecido muchos más guerrilleros, aunque por el momento sólo se han encontrado seis cadáveres.
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