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Reino Unido aplaza por "sensatez" el referéndum para la ratificación de la Constitución europea

El ministro de Exteriores, Jack Straw, señala que "no sería sensato" fijar una fecha para celebrarlo después de las "dudas" planteadas por el rechazo de Francia y Holanda

El ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, ha anunciado esta tarde que "no sería sensato" fijar una fecha para la celebración del referendo de ratificación de la Constitución europea, puesto que el rechazo en las consultas realizadas en Francia y Holanda "plantea dudas sobre el futuro", entre las que ha destacado las tensiones entre globalización y prosperidad. Straw ha defendido la UE como "motor vital para la paz y la democracia", pero ha dejado claro que "hay dificultades por delante".

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Straw ha comenzado su discurso ante la Cámara de los Comunes dejando claro que su país logró todos sus objetivos durante la negociación de la Constitución europea (que incluye, en su opinión, un sistema de voto favorable para sus intereses). Esa afirmación ha provocado fuertes risas entre la oposición conservadora. Luego ha explicado los antecedentes: el tratado se firmó en Roma el pasado mes de octubre, pero debe ser ratificado por todos los Estados miembros; nueve lo han hecho ya, y uno, España, en referendo; la semana pasada, en cambio, Francia y Holanda lo rechazaron también en una consulta ciudadana.

Así las cosas, "no sería sensato fijar una fecha" para una votación al respecto en Reino Unido, y por tanto no se hará. La ley que regulaba la celebración de la consulta será retirada del Parlamento; "reservamos nuestra opción de volver a plantear la votación, pero no le vemos sentido a hacerlo ahora", ha explicado Straw. El pasado sábado, el presidente de Francia, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, solicitaron al resto de miembros de la UE que aún no habían ratificado el tratado que siguieran adelante en este proceso; Polonia ha anunciado hoy que celebrará su consulta, prevista para otoño. En cualquier caso, Straw ha declinado cualquier responsabilidad que se le pudiera achacar en el caso de un eventual parón: "No sólo el Reino Unido va a decidir el futuro del tratado".

El ministro de Exteriores británico considera que debe abrirse un debate en el seno de la UE, entre otros temas sobre la relación entre globalización y prosperidad, y sobre materias como la política exterior y el comercio. La "discusión colectiva" comenzará la semana que viene, durante la cumbre semestral de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, en la que precisamente el Reino Unido tomará el relevo de la presidencia comunitaria de manos de Luxemburgo. Como declaración de intenciones, Straw ha querido dejar sentado que "la UE sigue siendo un gran logro, central para la prosperidad del Reino Unido; es el mercado único más grande del mundo y permite obtener a este país más prosperidad. Sigue siendo un motor vital para la paz y la democracia. Hay dificultades delante y trabajando para nuestros intereses no podemos minar nuestros esfuerzos de estas décadas."

Suspender o anular, un matiz de vida o muerte

El primer ministro de Luxemburgo y presidente de turno de la Unión Europea, Jean-Claude Juncker, ha afirmado tras conocerse la decisión del Reino Unido que el proceso de ratificación de la Constitución "no está muerto", y ha basado su aserto en un matiz muy ligero: Straw no anunció la anulación del referendo (lo que habría sido firmar su carta de defunción) sino la suspensión.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha querido poner el énfasis en que todos los Estados miembros de la UE son "igual de importantes", por lo que hay que escucharlos a todos ante de tomar una decisión. "Es momento para un debate franco y abierto", ha dicho.

En ese sentido, Polonia ha anunciado hoy que va a mantener la convocatoria del referendo para ratificar la Constitución europea, según ha anunciado su ministro polaco de Asuntos Exteriores, Adam Rotfeld. La consulta se celebrará el 9 de octubre, coincidiendo con la primera vuelta de las elecciones presidenciales (lo que a su juicio impulsará la participación; para que resulte vinculante, debe votar el 50% de los electores).

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