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Schröder se someterá a una moción de confianza el 1 de julio

El canciller alemán adelanta las legislativas al otoño tras la derrota del SPD en el Estado más influyente del país

El canciller alemán, Gerhard Schröder, se someterá a un voto de confianza en el Bundestag (Cámara baja del Parlamento) el próximo 1 de julio para permitir la disolución del Parlamento y que se convoquen elecciones legislativas anticipadas. La fecha definitiva ha sido anunciada esta noche en un breve comunicado del Ejecutivo germano.

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El artículo 68 de la Constitución alemana estipula -con el objetivo de remediar graves crisis gubernamentales- que en el caso de que el canciller solicite el voto de confianza del Parlamento, y ni él ni un contrincante lo superasen, el presidente del Bundestag, por indicación del canciller, puede disolver el Parlamento en un plazo de 21 días y convocar elecciones parlamentarias en 60. Si esto ocurriese así, las elecciones se celebrarán el 18 de septiembre.

Esta mañana anunció la intención de Schröder, aunque sin precisar la fecha definitiva, el presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Franz Müntefering, después de que la directiva de su formación aprobase por unanimidad la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas para una fecha aún por determinar del próximo otoño. Los Verdes, socios de la coalición de Gobierno, han aprobado el adelanto de los comicios, en los que el ministro de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, será su candidato.

La decisión de adelantar en un año las elecciones se ha tomado tras la derrota ayer de la coalición de socialdemócratas y verdes en el Estado de Renania del Norte-Westfalia, lo que desplazará el peso político del Bundesrat (Cámara territorial) a favor de la oposición, de modo que sin ella apenas podrán entrar en vigor las leyes.

Schröder, abatido

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Los resultados oficiales provisionales dan una ventaja de casi ocho puntos -44,8% frente a 37,1%- a los democristianos (CDU) en el Estado más influyente del país, gobernado por el SPD durante los últimos 39 años. Un Schröder abatido comparecía ayer en rueda de prensa en Berlín para reconocer la "amarga derrota que cuestiona nuestro trabajo político" e informar sobre el adelanto electoral.

La victoria conservadora en este Estado de 18 millones de habitantes y el que más contribuye al PIB (20%) supone un fuerte batacazo para las aspiraciones socialdemócratas de lograr un tercer mandato, cuando las encuestas reflejan una clara inclinación en la intención de voto por la CDU si hoy se celebraran las legislativas.

Los electores han castigado con su voto a una coalición rojiverde que no ha sido capaz de enderezar la economía del país y ha permitido que el número de desempleados alcance los cinco millones, récord histórico desde la Segunda Guerra Mundial.

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