Los líderes europeos celebran el triunfo de un "importante socio"

Bertie Ahern, primer ministro irlandés

Ahern ha felicitado hoy a su homologo británico, Tony Blair, por la victoria electoral y ha confiado en continuar trabajando estrechamente en asuntos de interés común. Ahern también ha expresado su deseo de "reunirse pronto" con Blair para fijar la fecha de inicio de una ronda de conversaciones de paz con los partidos del Ulster.

José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español

Zapatero ha enviado un telegrama de felicitación a Tony Blair en el que confía en continuar y profundizar las relaciones bilaterales y en trabajar conjuntamente por el futuro de la UE. Zapatero considera que los retos que la sociedad internacional, y en particular la Unión Europea, tienen ante sí hacen más necesario aún que España y el Reino Unido trabajen unidos y en plena coordinación.

Silvio Berlusconi, presidente del Gobierno italiano

Berlusconi también ha felicitado a Tony Blair asegurando que esta tercera victoria del laborista "premia su línea política". Para Berlusconi, Blair "es un ejemplo para todos, por lo que ha hecho en estos ocho años". "Estoy seguro que así lo continuarás haciendo en el futuro", dice el mensaje de Berlusconi enviado a Londres.

Jean-Pierre Raffarin, primer ministro francés

Raffarin ha felicitado a su colega británico, Tony Blair por su "brillante éxito" electoral y le ha expresado "el compromiso de Francia en las estrechas relaciones de amistad" que les unen. Raffarin ha señalado también que "la próxima presidencia británica de la UE marcará de nuevo progreso importante en el desarrollo equilibrado de la Unión, en el seno de la cual la cooperación entre nuestros dos países juega, más que nunca, un papel determinante".

Josep Borrell, presidente del Parlamento Europeo

Goran Persson, primer ministro sueco

Persson considera que la victoria de Blair es un "triunfo personal" y de la "política ambiciosa y progresista que comenzó en 1997". El dirigente sueco ha destacado que el triunfo del laborista implica el apoyo a una política que combina "desarrollo económico con justicia social" y se ha felicitado por el éxito de un "importante socio" en la escena europea e internacional.