Al menos 15 muertos en una nueva oleada de atentados en Bagdad y Mosul
Se trata del cuarto día de violencia tras la formación del Gobierno iraquí, que hoy ha incluido a suníes en su seno
Al menos 15 personas han muerto hoy en Bagdad y Mosul en una nueva ola de atentados perpetrados por la insurgencia, que ha intensificado su actividad desde la formación, el pasado jueves, del primer Gobierno democrático en Irak en 50 años. Tres atentados con explosivos, dirigidos contra las fuerzas del orden y civiles, han sacudido esta mañana la capital iraquí, a los que se han sumado por la tarde otros dos coches bomba en Mosul, al norte del país. En los últimos cuatro días, más de 130 personas han muerto en Irak. En un intento de atajar el terror, el primer ministro, Ibrahim Al Yafari, ha llegado a un acuerdo con lideres suníes para integrarlos en su Ejecutivo.
En el atentado más grave, perpetrado en el barrio de Karrada de Bagdad, nueve personas han muerto y una docena más han resultado heridas al estallar un minibús cargado con explosivos. El barrio de Karrada está próximo a la zona verde, donde se encuentran las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido y donde tienen su sede los organismos oficiales del nuevo Gobierno iraquí.
Por el momento, se desconoce cuál era el objetivo de este primer ataque, aunque algunos testigos presenciales han afirmado que estaba dirigido contra el Ministerio de Planificación, que se encuentra en las proximidades del lugar de la explosión. No obstante, la explosión se ha producido en una calle comercial, por lo que las víctimas eran transeúntes que pasaban por el lugar.
Más de 130 muertos desde el jueves
Poco después, al menos dos policías ha muerto y otras 10 personas han resultado heridos al hacer explosión un coche bomba conducido por un suicida en el barrio de Zayuna, al norte de la capital. El objetivo esta vez era un control de la policía iraquí. Además, a primera hora de la mañana, en el barrio de Huriya, al noroeste de la capital, el General Fuleih Rashid, responsable de una unidad de comandos de la policía, ha escapado sin heridas a otro atentado con coche bomba, en el que han resultado heridos tres de sus guardaespaldas.
Ya por la tarde, la brutal campaña terrorista se ha cobrado la vida de cuatro iraquíes y ha causado heridas a otros siete por la explosión de dos coches bomba en Mosul, en el norte de Irak, según han informado fuentes policiales. Las mismas fuentes han precisado que las explosiones se han producido al paso de un convoy militar estadounidense por el centro urbano. Coincidiendo con la formación del primer Gobierno democrático en Irak en 50 años, se ha producido un fuerte aumento de los ataques de los insurgentes, que parecían haber descendido en intensidad tras las elecciones del 30 de enero.
Las explosiones de coches bomba y otros atentados han costado la vida a más de 130 personas en los últimos cuatro días. La mayoría de los ataques tenían como objetivo las nuevas fuerzas de seguridad del país, que EE UU trata de poner en funcionamiento para poner fin a su presencia militar en Irak. Esta tarde, Yafari ha alcanzado un compromiso con responsables del Frente de Fuerzas Suníes (FFS), una de las pocas formaciones de esa comunidad -a la que pertenecen la practica totalidad de grupos rebeldes-, que participa en las nuevas instituciones. El acuerdo permitirá a siete personalidades suníes integrarse en el Gobierno de Yafari, dominado por chiíes y kurdos, rivales tradicionales de los suníes, que hasta la caída de Sadam Husein habían controlado el poder político en Bagdad.
Nuevos métodos contra el terror
El primer ministro iraquí, Ibrahim Al Yafari, ha advertido hoy de que sus planes para restaurar la tranquilidad y la seguridad en Irak incluyen nuevos métodos "a fin de frenar a los terroristas y el crimen organizado". El jefe del Gobierno iraquí ha subrayado que el plan ha entrado en vigor hoy y que sus consecuencias "se notaran rápidamente", aunque no ha precisado en qué consisten estos "nuevos métodos".
En declaraciones a la prensa en la sede del Gobierno en Bagdad, Yafari no ha tenido más remedio que admitir que la situación de seguridad que vive el país es uno de los desafíos más difíciles que afronta su ejecutivo, pero ha expresado su confianza en pacificar Irak. "Si no se impone la seguridad y la tranquilidad, la reconstrucción y los planes para mejorar la situación económica de la población se verán afectados negativamente", ha añadido Yafari.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.