Al menos 133 muertos en la mayor tragedia en la historia penitenciaria de Santo Domingo

Al menos 133 personas han muerto hoy abrasadas en un incendio durante un motín en la cárcel de Higüey, a 145 kilómetros al este de Santo Domingo, en lo que supone la mayor tragedia penitenciaria de la historia de la República Dominicana. Higüey, en la provincia La Altagracia, ha despertado consternada por este siniestro, que se produjo de madrugada por un enfrentamiento entre bandas rivales que se disputaban el control del penal y que desembocó en un incendio en el interior del recinto. En la cárcel, con capacidad para 80 presos, se hacinaban 426.

El director general de Prisiones, Juan Ramón de la Cruz, ha confirmado que los 133 muertos han sido ya trasladados desde la cárcel de Higüey hasta el hospital Nuestra Señora de la Altagracia, donde la magnitud del hecho ha obligado a montar unas carpas donde albergar los cadáveres. Los incidentes se iniciaron en el pabellón Vietnam del recinto penitenciario cuando uno de los reclusos disparó en repetidas ocasiones contra un grupo de presos de una banda rival, según ha explicado De la Cruz a Efe. "La policía intervino, sofocó el enfrentamiento y trasladó a los heridos al hospital público de Higüey, pero luego se produjo otra revuelta en la que se causó un incendio en el pabellón", ha añadido el director general de Prisiones.

De la Cruz ha informado de que decenas de reos resultaron con heridas de bala, arma blanca, quemaduras o afectados por inhalación de humo. La mayoría de heridos, cuya cifra no se ha precisado, han sido ingresados en hospitales de Santo Domingo, donde se les atiende por quemaduras y síntomas de asfixia. Por su parte, el jefe de la Policía dominicana, Manuel de Jesús Pérez, ha revelado que el fuego se produjo utilizando como combustible un insecticida, con el que los reclusos incendiaron sus colchones. Además, los presos sellaron los candados del pabellón, lo que obligó a los agentes a romper un barrote de una ventana por donde rescataron con vida a unos 20 reclusos.

426 presos en instalaciones para 80

En cuanto a las causas del motín, José Pichardo, uno de los heridos trasladados a un hospital de la capital, ha indicado que el enfrentamiento se originó tras una disputa por el control del pabellón entre presos nativos de Higüey y otro grupo enviado desde Santo Domingo. "Los presos de la capital dijeron que ellos eran de la ciudad y que iban a controlar la prisión porque nosotros somos del campo", ha asegurado Pichardo en el momento de ser ingresado en el centro sanitario Luis E. Aybar. El procurador dominicano, Francisco Domínguez, ha calificado de "lamentable" lo ocurrido y ha agregado que las autoridades están trabajando para ofrecer toda la información a los familiares de las víctimas que se han congregado angustiados ante el penal a la espera de la identificación de los cadáveres.

El penal de Higüey albergaba en el momento del incendio 426 presos, de los que alrededor de 150 se encontraban en el pabellón incendiado, según ha precisado De la Cruz. En este sentido, el arzobispo de la diócesis de la Altagracia, Gregorio Nicanor Peña, ha reiterado que el hacinamiento afecta a todas las cárceles del país y ha asegurado que la de Higüey tiene capacidad para 80 reos. Organizaciones civiles y religiosas denuncian con frecuencia el colapso de las prisiones y la violación de los derechos humanos.

Entre los muertos en el motín figuran el dominicano Joel Pérez y el haitiano Eliseo Colen, dos de los implicados en la supuesta violación de decenas de niños en un albergue del municipio San Rafael del Yuma, cercano a Higüey. En el siniestro también han perdido la vida los puertorriqueños Edwin Adams Cotto y Arod Levy III, sentenciados por tráfico de drogas junto a la periodista puertorriqueña Laura Hernández. Se trata del motín más trágico ocurrido en la historia del país. El anterior se produjo en septiembre de 2002, cuando un incendio provocado por los propios reos de la cárcel de La Vega causó 29 muertos.