El rey de Nepal destituye al Gobierno y asume todos los poderes

En un discurso emitido por la radio y televisión estatales, el rey Gyanendra de Nepal ha anunciado hoy la destitución del Gobierno, ha asumido todos los poderes y ha declarado el estado de emergencia en el país. Tras su mensaje televisado, el Ejército ha tomado las calles de la capital, Katmandú, y mantiene retenido al primer ministro, Sher Bhadur Deuba, y a otros líderes políticos.

Según han informado a Efe fuentes de los partidos políticos del país, que pidieron permanecer en el anonimato, después de que el rey declarara el estado de emergencia, vehículos blindados del Ejército empezaron a patrullar las calles y rodearon la casa del primer ministro y de otros dirigentes políticos. El secretario general del Partido Comunista de Nepal-Marxista Leninista Unificado (NCP-UML), el principal grupo de la coalición de Gobierno, Madhav Kumar Nepal, se encuentra retenido en su casa, rodeada por efectivos militares, según las fuentes. Las líneas telefónicas en la ciudad están cortadas y tampoco hay acceso a los teléfonos móviles dentro del área de Katmandú.

En su discurso, Gyanendra ha anunciado que formará un nuevo gabinete, bajo su presidencia directa, para "restaurar la paz y la democracia efectiva dentro de los próximos tres años". Gyanendra ha acusado al Gobierno de haber fracasado en su labor de controlar a la guerrilla maoísta y preparar el terreno para la celebración de unas elecciones antes del próximo abril. La guerrilla maoísta, en activo desde 1996, busca derrocar a la monarquía e imponer una república de corte comunista en un país que, además de albergar el Everest, es uno de los 10 países más pobres del planeta.

Un rey impopular nombrado tras un atroz magnicidio

Gyanendra fue nombrado rey de Nepal después de que el príncipe heredero Dipendra, de 30 años, matara en junio de 2001 a sus padres, el rey Birendra y la reina Aiswarya, y a seis personas más, todas miembros de la familia real, según la versión oficial. Los hechos ocurrieron tras una discusión en palacio entre Dipendra y sus padres en la que éstos se mostraron contrarios a sus planes de matrimonio. Tras el magnicidio, Dipendra intentó suicidarse, pero sin éxito, aunque quedó clínicamente muerto, lo que no fue óbice para que fuese proclamado rey. Posteriormente falleció, y el único hermano varón del rey asesinado, el príncipe Gyanendra, fue coronado como el decimotercer monarca de la dinastía Shah, que reina en Nepal desde 1768.

La tragedia dejó boquiabiertos a los nepalíes, que aún no acaban de explicarse cómo Dipendra, un joven soltero y amante de la poesía, pudo cometer semejante atrocidad. En su primer mensaje a la nación como rey, Gyanendra explicó la tragedia diciendo que fue provocada por "disparos accidentales de un arma automática", lo que disparó aún más los rumores sobre lo que ocurrió realmente.

En Katmandú, Gyanendra no es demasiado popular. Es acusado de querer reinstaurar la monarquía absoluta, ya que había discrepado con su hermano Birendra por haber abandonado demasiado rápido el absolutismo, en 1990, a causa de la presión popular. El monarca tiene otro problema importante: su hijo, Paras, es un personaje detestado en Nepal por causar la muerte de un cantante, al que atropelló.