Una tragedia global

The New York Times

The New York Times destaca la promesa de Bush de mantener una línea de ayuda a largo plazo para los países afectados. Según el análisis de David E. Sanger, "Asia ha sufrido su 11 de septiembre particular, no causado por la mano del hombre pero al menos 25 veces más mortífero". Una buena oportunidad, según el articulista, para que Bush repare las deterioradas relaciones con el sureste asiático después de tres años en los que Washington sólo ha tenido ojos para la guerra contra el terrorismo.

Aftonbladet

Suecia ha sido uno de los países occidentales más castigados por el maremoto. El diario Aftonbladet, uno de los de mayor circulación, recuerda que entre las decenas de miles de desaparecidos en Asia hay al menos mil compatriotas. El periódico recoge las declaraciones de la ministra sueca de Exteriores, Laila Freivalds, quien ha declarado que el seísmo ha supuesto también una "catástrofe nacional" y no escatima críticas al Gobierno de Estocolmo, al que acusa de haber emprendido "una evacuación tardía". "El Gobierno ha cometido un error tras otro, el veredicto del pueblo debe ser duro", editorializa. Según una encuesta hecha por este periódico, el 64% de los suecos considera que el Gobierno está haciendo "muy poco".

Le Monde

En su editorial del 29 de diciembre, el diario francés editorializaba sobre la "impresionante" respuesta de todo el mundo para ayudar a los damnificados de Asia. "La multiplicación de intercambios de todo tipo por la rapidez de la información da una nueva dimensión a la solidaridad". Se trata, según el diario, de la "solidaridad globalizada". La edición electrónica del periódico incluye una encuesta sobre la coalición internacional propuesta y encabezada por Bush para socorrer a las víctimas. De 1.392 respuestas el 23% creía que la iniciativa contribuirá a organizar la llegada de la ayuda pero el 71% opinaba que sólo servirá para cortocircuitar la labor de Naciones Unidas.

The Times of India

"Venga de donde venga, toda ayuda es bienvenida", titula su editorial The Times of India, que critica la "sagrada" política del Gobierno de Nueva Delhi de no aceptar el auxilio del extranjero en una "curiosa" interpretación del concepto de independencia. "Teniendo en cuenta la magnitud de la tragedia, no podemos avanzar solos", concluye el diario. El diario tiene palabras de ánimo para los habitantes de las islas indias de Andaman y Nicobar, la "gente olvidada", la zona del país más afectada por el maremoto.

The Independent

El diario británico The Independent hace un llamamiento a sus lectores para que colaboren con los damnificados. "Aunque nuestros periódico es un diario joven, nuestros lectores tienen una admirable tradición de generosidad". "Nuestra llamada a colaborar con las víctimas de Darfur, en Sudán, alcanzó una cifra récord de aportaciones y nuestra colecta de Navidades también fue muy apoyada. Hacemos un llamamiento excepcional para un desastre excepcional. Por favor, sean generosos".

Clarín

El diario Clarín de Buenos Aires lleva a sus páginas las historias de decenas de argentinos que se vieron atrapados por el maremoto. "Acabé las vacaciones cosiendo cabezas", cuenta una médico que se encontraba en Tailandia en un viaje pagado por sus padres en premio por sus buenas notas de fin de carrera. El diario bonaerense editorializa también sobre esta tragedia global. "A diferencia de otras grandes catástrofes ésta ha golpeado a varios países que, por ser destinos turísticos, eran visitados por personas de las más diversas latitudes. El interés por el problema y el dolor por las pérdidas que ha causado se ha extendido, por lo tanto, a casi todo el planeta".

Haaretz

El diario israelí Haaretz titula su editorial Vivir en la inseguridad. "El progreso de las comunicaciones y la tecnología del siglo XXI, en vez dar una sensación de seguridad ha mostrado la fragilidad de la civilización, sea por desastres naturales o causados por el hombre". Y concluye: "Desastres de la magnitud de éste, del cual no puede culparse a nadie, sitúa el objetivo de la seguridad absoluta -un objetivo en el que Israel ha invertido más que ningún otro país- en sus justas límites".