Se entrega el militar francés que amenazaba con volar un polvorín

El militar que se había pertrechado en un polvorín en Connantray (noreste de Francia) desde el viernes por la tarde y que amenazaba con hacerlo saltar se ha entregado hoy después de mantener negociaciones con los gendarmes de un grupo de élite. El suboficial se atrincheró en ese depósito de explosivos, donde hay almacenadas unas 64 toneladas de minas anticarro, para protestar por la decisión que le obliga a dejar el servicio activo el próximo día 17, en que cumple la edad de retiro prevista para su grado.

El Ministerio del Interior francés ha confirmado que los agentes del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN) consiguieron que Régis Le Trohic se rindiera. La prefectura (delegación del Gobierno) había indicado horas antes que la situación evolucionaba "positivamente", después de que se hubieran establecido contactos con el militar, que pudo hablar igualmente con sus familiares, llevados hasta el depósito de explosivos.

Las autoridades condujeron hasta el polvorín de Connantray, donde hay almacenadas unas 64 toneladas de minas anticarro, a un hermano y a dos hermanas del militar, divorciado, al que se ha descrito como una persona frágil psicológicamente y que considera que su verdadera familia es el Ejército, del que ha formado parte desde 1975. El militar estaba descontento con su jerarquía por las calificaciones que había recibido, que le han impedido subir en grado, lo que le habría permitido seguir como militar y no pasar a la reserva hasta los 55 años.

La prefectura decidió esta mañana evacuar a unas 400 personas que viven en tres municipios en un perímetro a varios kilómetros del depósito de explosivos, que inicialmente fueron trasladadas a un polideportivo, y luego la mayor parte fueron alojadas por familiares o amigos. También se estableció un perímetro de seguridad y se movilizó a cerca de un centenar de gendarmes y a otros tantos bomberos.

Según la investigación, el militar se encerró en el polvorín el viernes por la tarde, aunque no se tuvo constancia de ello hasta el sábado por la tarde, y dejó una carta dirigida al Ministerio de Defensa en la que manifestaba su rechazo a la decisión de ser jubilado como militar.