Clinton acompañará a Kerry en la recta final de la campaña presidencial
El Partido Demócrata cree que el ex presidente podría dar un empuje de popularidad a su candidato
Al contrario de lo que sucedió cuatro años atrás, en las elecciones de 2000, cuando el candidato demócrata Al Gore quiso distanciarse del entonces presidente Bill Clinton para desmarcarse de los escándalos de faldas, ahora John Kerry lo necesita para reforzar su imagen. Así, fuentes del Partido Demócrata, citadas por el diario The New York Times afirman que a principios de la próxima semana, Clinton hará campaña a favor de Kerry en la recta final en la lucha por la Casa Blanca.
Lo que todavía no está claramente definido es si el antiguo inquilino de la Casa Blanca acompañará a Kerry o si participará en actividades en las que no esté presente el candidato demócrata.
"Creo que es posible que en los próximos días Clinton pueda estar aquí", afirmó el senador Kerry en unas declaraciones a una emisora de radio de la cadena NBC en Lancaster (Pensilvania), donde ayer se encontraba en actos de campaña. Fuentes del Partido Demócrata ya han dado por seguro que el ex presidente Clinton, uno de los políticos más populares del país, hará campaña a favor de Kerry a partir de comienzos de la próxima semana y que comenzará en Philadelphia.
Un balón de oxígeno para Kerry
Será entonces la recta final de la campaña y habrá que reunir todos los esfuerzos. Los demócratas consideran que la presencia de Bill Clinton podría rellenar el vacío de simpatía y popularidad de John Kerry y dar un empuje de liderazgo a su candidato.
Los responsables de la campaña de Kerry contaban con que Clinton, posiblemente el político del Partido Demócrata más popular del país, participara activamente en esta campaña, al contrario que en 2000, cuando Al Gore trató de desmarcarse de los líos de faldas asociados a su entonces jefe. Sin embargo, la operación cardíaca a la que fue sometido el pasado 6 de septiembre obligó al ex presidente a una delicada convalecencia, lejos del fragor de la campaña electoral.
Desde entonces, Clinton, de 58 años, ha limitado su colaboración a aconsejar a Kerry en conversaciones telefónicas, y por ahora sigue su recuperación en su casa de Chappaqua (Nueva York).
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