Umberto Bossi abandona el Gobierno italiano para ocupar su escaño de eurodiputado

El líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, ha decidido abandonar su cargo de ministro de Reformas en el Ejecutivo que dirige Silvio Berlusconi para ocupar su escaño en el Parlamento Europeo. La salida de Bossi plantea un nuevo problema al primer ministro italiano, que no acaba de cerrar la crisis abierta en su coalición de gobierno.

Bossi, de 62 años y desde hace meses alejado de la vida política debido a una grave dolencia cardiaca, ha decidido finalmente abandonar su cargo de ministro así como el de diputado en el Parlamento italiano para ocupar el escaño que logró en la Eurocámara recientemente. De nada parece haber servido el encuentro que mantuvo ayer en Lugano, donde se encuentra hospitalizado, con Berlusconi, quien intentó convencerle de que no cambiara Roma por Estrasburgo.

La decisión se ha tomado durante el consejo federal de la Liga Norte, que se encuentra reunido hoy en Milán. Aunque el líder del partido abandona el Gobierno, los otros dos ministros de la formación, Roberto Castelli (Justicia) y Roberto Maroni (Trabajo), continuarán en sus cargos. El vicepresidente del Senado italiano, Roberto Calderoli, coordinador nacional de la secretaría de la Liga Norte y uno de los hombres de confianza de Bossi, podría ser quien ocupara el Ministerio de Reformas, según varios medios italianos que citan fuentes de la Liga Norte.

La salida de Bossi del Gobierno amenaza con agravar la crisis en la coalición que dirige Berlusconi, después de que se lograra superar a duras penas la provocada por los malos resultados de Forza Italia, el partido del primer ministro, en las recientes elecciones regionales y locales, y que provocó en último término la dimisión del ministro de Economía, Giulio Tremonti.

La oposición pide elecciones anticipadas

Mario Baccini, de la Unión de Demócratas Cristianos (UDC), considera que ahora Berlusconi debería "estudiar con atención la posibiliad de una nueva fase" en la coalición de gobierno ya que, ha recordado, "el acuedo con Bossi y la Liga nos llevó a la victoria en las últimas elecciones".

Para Adolfo Urso, de Alianza Nacional, el partido del viceprimer ministro, Gianfranco Fini, "la Liga es Bossi" y por ello su salida del Gobierno y del Parlamento italianos es "un acto político de gran relevancia del que debemos tomar nota con responsabilidad". En este sentido, considera que Bossi no ha tomado la decisión "con su familia sino con su partido".

Desde la oposición, Pierluigi Castagnetti, de la Margarita, el partido de Romano Prodi, cree que no tiene ningún sentido intentar mantener a cualquier precio la coalición y ha pedido a Berlusconi que "se contente con haber batido todos los récords de la historia republicana: el gobierno más largo, la crisis más larga, el número mayor de ministros sustituidos". Por ello, le insta a que "ahorre al país una agonía más larga dimitiendo y pidiendo al jefe del Estado la posibilidad de la única decisión sensata: restituir la palabra a los electores".

Desde el Partido de la Refundación Comunista (PRC), Franco Giordano ha subrayado que el Gobierno se encuentra en "una crisis irreversible" y "cada vez son menos las condiciones para mantener esta mayoría" de gobierno. Así, coincide con Castagnetti en que "no hay otra salida que las elecciones anticipadas".