Bremer promete que la transición seguirá adelante en el funeral del presidente de turno iraquí

El administrador civil de Irak, el estadounidense Paul Bremer, ha prometido esta mañana que el proceso de transición política en Irak seguirá adelante durante los funerales de Ezzedín Salim, presidente de turno del Consejo de Gobierno (CG), asesinado ayer en un atentado suicida en Bagdad. Con este discurso, Bremer ha reinterado el anuncio hecho en las últimas horas por el presidente de EE UU, George W. Bush, quien ha asegurado que su país no se dejará intimidar por la violencia y mantendrá contra viento y marea su plan de devolución del poder político a los iraquíes el 30 de junio.

En medio de impresionantes medidas de seguridad para evitar cualquier nuevo atentado, decenas de personalidades políticas y religiosas en Irak, encabezados por Bremer, y el enviado especial de la ONU para este país, Lajdar Brahimi, han asistido esta mañana a los funerales por Ezzedín Salim, asesinado ayer al estallar un coche bomba en el centro de Bagdad. El féretro de Salim, cubierto curiosamente con la antigua bandera iraquí -negra, blanca, verde y roja- ha sido conducido a hombros hasta una sala de la sede del Consejo de Gobierno por un grupo de oficiales del nuevo Ejército iraquí.

Allí se ha celebrado la ceremonia de duelo, a la que solo se ha permitido asistir a un número muy reducido de personas. El acto ha comenzado con unos versículos del Corán recitados por un imam y, después, Bremer, Brahimi y otras personalidades, como el nuevo presidente del Consejo, el suní Ghazi Mashal Yawer, han besado y estrecharon las manos de los familiares de Salim. El primero en tomar la palabra para rendir homenaje al desaparecido ha sido Ghazi Mashal Yawer, que fue elegido ayer como nuevo presidente en ejercicio del ejecutivo. "Su convicción y su voluntad permanecerán con nosotros", ha señalado.

Brahimi aboga por "un Irak unido"

Tras él, Bremer ha leído un breve discurso en el que subrayado que "los terroristas intentan frenar la marcha de Irak hacia la soberanía y la paz, pero no lo lograrán". "Debemos continuar el proceso político hacia un Gobierno interino el mes que viene y hacia las elecciones del año próximo", ha añadido Bremer. El responsable de la Coalición se refería así al traspaso del poder previsto para el 30 de junio y a la formación de un gobierno interino encargado de administrar el país hasta las elecciones generales, que deben ser organizadas a más tardar en enero de 2005.

Sin embargo, se ignora todavía cuál será su composición ni el número de carteras que tendrá, pese a que solo faltan poco más de 40 días para que asuma el poder civil en el país. Por su parte, Brahimi ha expresado "su más sentida pena a los parientes y al pueblo iraquí", al tiempo que ha indicado que "todos estamos trabajando por reconstruir Irak, algo por lo que Salim dio su vida". Brahimi, que ha abodado por un "un Irak unido y pacífico en ruptura con las tragedias del pasado", lleva dos semanas en Irak en un intento para lograr que todos los grupos iraquíes se pongan de acuerdo para la formación del nuevo Gobierno.

Salim, de confesión chií, fue asesinado tan sólo 17 días después de su elección como presidente de turno. Su asesinato despertó rápidas reacciones de condena por todo el mundo, incluidos los primeros ministros de Francia y Estados Unidos, el secretario general de la ONU y de la Liga Árabe. Por el momento, no se han informado del lugar donde será inhumado el cadáver de Salim, originario de la ciudad de Basora, en el sur del país.