Una militar de EE UU acusada de tortura alega que siguió órdenes de los servicios de inteligencia
La policía militar seguía directrices de la CIA y de empresas privadas subcontratadas, según el testimonio recogido por 'The Washington Post'
Sabrina D. Harman, una de los militares estadounidenses acusados de inflingir torturas a prisioneros iraquíes en la cárcel de Abu Gharaib, se ha defendido hoy desde las páginas del diario The Washington Post afirmando que ella y sus compañeros sólo hicieron su trabajo, siguiendo órdenes de los servicios de inteligencia o de empresas privadas contratadas por el Pentágono para interrogar a los presos. Dos diarios británicos publican hoy además nuevos testimonios sobre la implicación de militares de ese país en casos de torturas en Irak.
Pese a no tener apenas formación en cuestión de interrogatorios, Harman dice haber recibido la orden de destruir la resistencia de los presos para hacer más sencillos los interrogatorios. "Nos los traían de uno en uno o en grupos, encapuchados y esposados, y el trabajo de la policía militar [de la que forma parte] era mantenerlos despiertos y convertir su vida en un infierno para que confesaran", ha explicado Harman, de 26 años. Las declaraciones de esta militar, una de los siete encausados por malos tratos en esa prisión, confirman el informe realizado por el Ejército al respecto.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha señalado hoy que en este caso hay implicado sólo "un pequeño número de soldados estadounidenses", y que su actitud en modo alguno refleja la del Ejército de su país. Pero entre tanto el escándalo cobra fuerza también al otro lado del Atlántico, donde la prensa británica publica nuevos testimonios sobre supuestas torturas cometidas por militares de un regimiento de ese país en misión en Irak.
El Daily Mirror acusa a soldados del regimiento Queen's Lancashire de haber elaborado CDs con testimonios gráficos de los malos tratos a modo de recuerdo de su paso por Irak. El diario, uno de los de mayor tirada del Reino Unido, publica en su portada de hoy la imagen de un soldado atado y ensangrentado frente a un vehículo blindado.
Además, The Independent se hace eco del testimonio de un ex preso iraquí que dice haber sido golpeado en la nuca, el pecho y los genitales por soldados del citado regimiento. Kifah Talah, de 44 años, afirma que sufrió palizas y humillaciones durante días, siendo torturado hasta por ocho personas a la vez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.