EE UU trata de negociar con los rebeldes mientras siguen los combates en Faluya

Una delegación en la que se incluyen miembros del Consejo de Gobierno iraquí trata de negociar en Faluya el fin de los sangrientos combates que mantienen las tropas de EE UU con los rebeldes suníes. El mando estadounidense ha anunciado estar dispuesto a iniciar un alto el fuego tras el fracaso de una operación militar que ya le ha costado la vida a más de 500 personas.

Al caos en algunas zonas del país se suman las informaciones sin contrastar adecuadamente. Esta noche, un mediador iraquí ha anunciado que las tropas de EE UU y la guerrilla de Faluya ya se habían puesto de acuerdo para un alto el fuego que comenzaría mañana desde las 08.00, extremo que aún no ha sido confirmado, ya que este supuesto acuerdo sería para permitir la salida de los soldados estadounidenses, algo que, por el momento, no parece nada claro.

"Las dos partes han acordado un alto el fuego de doce horas, mañana domingo, a partir de las 10.00" (las 08.00 en la España peninsular), ha dicho a la agencia France Presse Haten al Husseini, un importante responsable del Partido Islámico Iraquí. "Esto permitirá la retirada gradual de los marines de Faluya", ha agregado Husseini después de mantener contactos con la Coalición a su regreso de Faluya.

Sin embargo, esta información debe ser puesta en cuarentena, ya que el propio Husseini ha agregado que no podía "hacer públicas las condiciones" de este acuerdo. Mientras, un portavoz de la Coalición ha asegurado que no iba a hacer comentarios sobre las negociaciones y que el domingo se difundirá un comunicado al respecto.

"Las fuerzas de la coalición están preparadas para aplicar un alto el fuego con el enemigo en Faluya a partir de este mediodía", ya había anunciado hoy el general estadounidense Mark Kimmitt. Sin embargo, ese plazo expiró y el asedio ha seguido a la espera de los resultados de la comisión negociadora. La postura de EE UU, que vincula el alto el fuego a una serie de condiciones, se produce tras el fracaso estrepitoso de la operación militar para recuperar Faluya, que ha costado la vida a 500 personas y heridas a más de mil. Sin embargo, estos son los datos de personas atendidas en los hospitales. El balance podría aumentar, ya que según testigos presenciales, las calles de la localidad están sembradas de cadáveres.

Las condiciones que impone Estados Unidos para poner fin a la operación militar no parecen convencer a los suníes. Los estadounidenses, que siguen aumentando el contingente militar en la zona, exigen la rendición de los rebeldes suníes, la entrega de todas las armas que hay en la ciudad y la entrega de los culpables de la muerte de cuatro ciudadanos norteamericanos hace más de diez días.

Propuestas por escrito

Al mismo tiempo, en Nayaf, la coalición encabezada por Estados Unidos ha hecho llegar propuestas escritas al líder radical chií Múqtada al Sáder para poner fin a los enfrentamientos, según ha explicado hoy a la agencia France Presse uno de los mediadores, Yawad al Maliki, del partido chií Daawa. Maliki asegura que ha entregado un documento en mano al líder radical chií en el que se "reclama la disolución del Ejército de Mahdi (la milicia de Sáder), el respeto de las instituciones del Estado y de las leyes, la retirada (de milicianos) de edificios públicos y el retorno al orden público".

El mediador ha afirmado que el joven rebelde ha acogido positivamente estas demandas, aunque ha puesto a su vez sus condiciones. Sáder reclama "la retirada de las fuerzas que se disponen a atacar la ciudad de Nayaf, garantías sobre el fin de la campaña de arrestos y la supervisión del eventual acuerdo por las fuerzas patrióticas".