Polonia y Alemania ven posible un acuerdo sobre la Constitución antes del 30 de junio

El primer ministro polaco, Leszek Miller, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, estiman que se puede llegar a un acuerdo sobre la Constitución Europea durante la presidencia irlandesa de la Unión, que termina el 30 de junio. Ambos han mantenido hoy en Varsovia una reunión que se adivina crucial para desbloquear el proyecto constitucional, dado que Polonia, junto con España, impidió que el texto fuera aprobado el pasado mes de diciembre al discrepar del reparto de poder establecido en la Constitución, distinto de lo establecido en Niza en 2000.

"Estoy muy feliz de que los dos estemos de acuerdo en que la creación de la Constitución, que se encuentra en proceso, pueda finalizarse durante la presidencia irlandesa", ha declarado el canciller alemán tras la reunión con Miller. El dirigente polaco, por su parte, ha abundado en el buen tono: "Hemos discutido varias maneras de llegar a un compromiso, que creemos que no es sólo necesario, sino también posible". El cambio de postura de Varsovia, junto con el ascenso al poder de los socialistas en España, ha abierto nuevas posibilidades de llegar a un pronto acuerdo sobre la Carta Magna europea.

Aunque ninguno de los dos mandatarios ha querido dar detalles, el compromiso podría venir de un retoque en el sistema de doble mayoría establecido por la Convención que redactó el proyecto. Este sistema establece que las decisiones en el seno de la UE se tomen por una mayoría de estados que representen al menos el 60% de la población. En las últimas semanas, se ha hablado de variar esos porcentajes y dejarlos en 55% y 55%, que hace más difícil la toma de decisiones y más fácil la formación de minorías de bloqueo.

Según ha declarado el canciller Schröder, la fórmula discutida hoy con Miller tomará en consideración el peso de Polonia, pero respetando el principio de la doble mayoría, un sistema que "tiene mucha importancia" no sólo para los alemanes.

En todo caso, ambos han dejado en manos de sus ministros de Exteriores la búsqueda, conjuntamente con la Presidencia irlandesa de la UE, una fórmula aceptable para todos.