Se eleva a 48 el número de víctimas en Rusia por la explosión de gas en un edificio

El ministerio ruso de Emergencias ha informado de que ya son 43 las personas muertas a consecuencia de la explosión que destruyó ayer parcialmente un edificio de viviendas en la ciudad de Arjánguelsk, a 990 kilómetros al noroeste de Moscú.

El portavoz del ministerio, Víctor Beltsov, ha explicado que han sido recuperados 46 cuerpos bajo los escombros del edificio y que dos mujeres rescatadas con vida han fallecido hoy en el hospital a causa de las heridas.

Entre la víctimas mortales hay 27 mujeres, 13 hombres y 8 menores. Ya han sido identificados los cuerpos de 36 de los fallecidos, según ha indicado el portavoz. En cuatro hospitales de Arjánguelsk permanecen 12 heridos de la explosión, cinco de ellos en estado grave, según una fuente del servicio sanitario municipal .

Casi 900 socorristas continúan los trabajos de desescombro en búsqueda de otras posibles víctimas. "Transcurridas 36 horas de labores de desescombro, los socorristas han removido el 80% de las ruinas", ha explicado Beltsov. El portavoz ha añadido que la operación de rescate concluirá en las próximas horas.La explosión, que se atribuye a un escape de gas, ocurrió a las 03.00 hora local del lunes y destruyó todo un portal del edificio que tiene 36 apartamentos, en nueve plantas. En el lugar del siniestro los socorristas rescataron con vida a 24 personas, 15 de las cuales han sido hospitalizadas.

Robo de tuberías

Desde que unos terroristas volaron dos edificios de vivienda en Moscú en septiembre de 1999, siempre que se produce una explosión en una casa la gente y la policía piensan en primer lugar que puede tratarse de un nuevo atentado sangriento. Pero después de inspeccionar minuciosamente el lugar de los hechos, los expertos dictaminaron que se trató de una explosión de gas. Sin embargo, el escape aparentemente no se debió a un desperfecto técnico, sino a dos vagabundos que, según se cree, robaron las llaves de paso de las tuberías. Este hecho habría provocado que el gas se concentrara en el sótano y finalmente estallara.

Natalia Ozhíguina, portavoz del directorio del Servicio Federal de Seguridad de la provincia de Arjánguelsk, explicó que ya habían distribuido retratos robot de los sospechosos, dos hombres mal vestidos de entre 35 y 40 años de edad. Ozhíguina agregó que la tragedia se podría haber repetido en varios otros edificios, como lo han demostrado las inspecciones que se llevaron ayer a cabo después de la explosión: en varias casas vecinas descubrieron escapes de gas por el mismo motivo. En Rusia suele ser bastante común que vagabundos y gente de escasos recursos roben piezas metálicas para venderlos después como chatarra.