El Ejército israelí irrumpe en bancos de Ramala para obtener datos sobre grupos terroristas

El Ejército israelí ha irrumpido esta mañana en varios bancos de la ciudad de Ramala para obtener información sobre las transacciones financieras de los grupos palestinos Hamás y de la Yihad Islámica, así como del libanés Hezbolá. Durante la incursión, la más importante que se produce en la capital administrativa de Cisjordania en los últimos meses, al menos cuatro palestinos han resultado heridos.

La incursión ha comenzado cuando vehículos todoterreno y camiones blindados han penetrado a primera hora de esta mañana en Ramala, donde han impuesto el toque de queda en el centro de la ciudad. Allí, han desalojado a los empleados de, al menos, cuatro bancos de los 13 que operan en la ciudad, entre ellos una sucursal del Banco El Cairo-Amán, en el barrio antiguo de Ramala, y otra del Banco Arabe en la localidad de Al Bire, adyacente a Ramala. Además, el Ejército ha bloqueado las principales calles y carreteras de la ciudad, incluida la que conduce a la Mukata, cuartel general del presidente, Yasir Arafat, y donde estaba previsto que se celebrara a las 18.30 hora local (17.30 en la España peninsular) una reunión del Consejo Revolucionario de Al Fatah.

Según la radio israelí, esta operación es el resultado de la información obtenida tras la detención anoche en Ramala de un empleado del Banco Arabe. Se trataría de cuentas destinadas a la transferencia de dinero a "organizaciones terroristas" de la resistencia palestina contra la ocupación y que operarían como organizaciones musulmanas de beneficencia. Fuentes palestinas han señalado que los jefes militares, provistos con órdenes del Comando de la Región Militar Central de Israel, con jurisdicción en Cisjordania, han exigido en los bancos inspeccionar las cuentas de personalidades vinculadas a Hamás y la Yihad.

El final del proceso de La Haya

Se ignora si las fuerzas israelíes se han incautado del dinero de dichas cuentas. En este sentido, el jefe del Servicio General de Seguridad (Shin Bet), Avi Dichter, declaró ayer en una comparecencia ante el Parlamento israelí que el movimiento chií Hezbolá financia los ataques palestinos contra objetivos israelíes y entrega dinero a los familiares de los activistas según el número de muertos que hayan causado. Durante la incursión, los soldados han herido a al menos cuatro manifestantes a los que repelía con gases lacrimógenos y balas de acero y plástico. Según fuentes militares, el Ejército ha atacado a los manifestantes tras no respetar el toque de queda y apedrear a los soldados.

Mientras tanto, fuentes militares han anunciado esta mañana que el trazado de la valla de seguridad que Israel construye en Cisjordania será reducido en 80 kilómetros con respecto al proyecto inicial, adoptado por el Gobierno israelí en octubre pasado. Su extensión quedará fijada ahora en 640 kilómetros. "Hemos decidido acortar en 80 kilómetros la longitud de la valla", ha declarado un responsable militar en Jerusalén, que ha pedido el anonimato. Esta nueva corrección del trazado se produce después de que el Gobierno israelí decidiera el pasado día 22 desmantelar unos ocho kilómetros del muro de separación que el Estado hebreo levanta en Cisjordania.

Además, el anuncio coincide con la última de las tres vistas que se celebran en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya (TIJ) sobre la legalidad de este controvertido proyecto. Las intervenciones de Sudán, la Liga de Estados Arabes y la Organización de la Conferencia Islámica de hoy serán las últimas antes de que el TIJ tome una decisión sobre el muro. El dictamen que adopte la corte no es vinculante, pero añadiría mayor presión diplomática para la paralización o destrucción de la barrera.