La Cruz Roja eleva a 320 los muertos por la explosión de un tren en Irán

La Cruz Roja de la provincia de Jorasan (Irán) ha anunciado esta mañana que el número de muertos por la explosión ayer de un tren cargado de productos químicos asciende ya a 320. También hay 460 heridos. Se sospecha que un seísmo que sacudió la zona provocó el descarrilamiento de de 55 vagones repletos de azufre, gasoil y fertilizantes.

"Es posible que haya aún más víctimas bajo los escombros", ha asegurado el jefe del organismo en la provincia, Seyed Ali Hosseini. En especial, los servicios de rescate deben inspeccionar el cráter de 20 o 25 metros de profundidad y 150 de diámetro que dejó la tremenda explosión.

Decenas de personas se han acercado al lugar del accidente para consultar las listas con los nombres de los fallecidos que ya han sido identificados. La tragedia se produjo a las 08.15 GMT del miércoles cuando el tren esperaba para partir en la estación de Abu Muslim, cercana a Neishbour, a unos 600 kilómetros al noroeste de Teherán.

La explosión en uno de los vagones puso en marcha todo el convoy, que impelido por la onda expansiva se desplazó por la vía sin control hasta descarrilar en Jayyan, la siguiente estación.

Las llamas se propagaron por 48 vagones, lo que provocó una segunda y fortísima explosión que rompió los cristales de casas que se encontraban a unos 10 kilómetros a la redonda y causó importantes daños materiales en cinco poblaciones.