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Un empresario israelí, acusado por un tribunal de Tel Aviv por intentar sobornar a Sharon

En vísperas de la presentación de esta demanda, que enmienda una presentada el año pasado que no fructificó, el primer ministro aclaró que no tiene intención de dimitir

El empresario israelí David Appel ha sido acusado hoy formalmente por un tribunal de Tel Aviv por haber ofrecido presuntamente un soborno al primer ministro, Ariel Sharon, que en el momento de los hechos era ministro de Asuntos Exteriores, y a su número dos y responsable de Comercio e Industria, Ehud Olmert, ex alcalde de Jerusalén. La unidad antifraude de la policía lleva más de un año investigando el llamado caso Isla griega, que llega ahora a los tribunales.

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Appel, contratista de obras y activista del bloque Likud, que preside Sharon, había sido encausado el año pasado por esas sospechas pero el expediente se archivó por falta de pruebas fehacientes acerca de supuestos delitos de soborno. Pero esta mañana se ha presentado una demanda enmendada que implica sin ambages al primer ministro y al viceprimer ministro como "participantes activos" en los delitos de cohecho que se le atribuyen al contratista. Appel también está acusado de apoyar a Sharon y Olmert, por medio de donaciones, en vísperas de las primerias del Likud. También es sospechoso de sobornar a Sharon para que le ayudara a adquirir tierras de la cooperativa rural Guinatón, a 15 kilómetros de Tel Aviv. Según informa Haaretz, la demanda plantea la posibilidad de que los receptores de los sobornos sean procesados.

El asunto se centra ahora en si el primer ministro israelí será o no imputado en la causa. Los fiscales del Estado decidirán este extremo en las próximas semanas, según han anunciado hoy fuentes del ministerio de Justicia israelí. De ser encausado, Sharon iría de la mano con su hijo mayor, Gilad y de su vice primer ministro, Ehud Olbert, y probablemente tendría que dimitir de su puesto, según varios analistas. No obstante, Sharon ha negado en reiteradas ocasiones tener nada que ver con los escándalos económicos que se le imputan.

El acta de acusación aprobada hoy detalla la relación entre Appel y Sharon en varios momentos y con Olmert cuando éste era alcalde de Jerusalén. El documento, que relata hechos ocurridos a principios de 1999 -cuando Sharon era ministro de Exteriores del Gobierno de Benjamín Netanyahu-, relaciona a Sharon con los planes de construir un centro turístico en una isla griega de Appel, precisamente cuando el empresario ayudó a Sharon en la carrera por la presidencia del partido derechista. El acusado procuró valerse de la influencia de Sharon y del entonces alcalde de Jerusalén para llevar adelante el proyecto turístico. Se trataba de edificar un gran complejo que contase con todo tipo de servicios y equipamientos, para cuya realización Sharon intentó presuntamente conseguir la aprobación del Gobierno griego.

Gilad "ganaría mucho dinero"

La revelación de hoy en el tribunal, según la nueva demanda, fue que Appel habría dicho a Sharon que con ese proyecto, que no llegó a concretarse, su hijo Gilad "ganaría mucho dinero". Según la prensa local, Appel contrató por 400.000 dólares a Gilad, entonces un joven economista de sólo 30 años con una corta experiencia profesional, como "asesor económico" por un trabajo que nunca realizó.

Además, el acta de acusación alega que Sharon, antes y después de convertirse en primer ministro, ayudó a Appel en sus planes urbanísticos en Guinatón, en la zona de Lod. Con ese fin, Gilad, que se encuentra también en medio de una investigación policial por negarse a prestar declaración, habría proporcionado a Appel información sobre la esignación de funcionarios en el Registro de Tierras de Israel. En cuanto a Olmert, el documento también relata los negocios del ministro cuando era alcalde de Jerusalén, y, paradójicamente, pone de manifiesto que el empresario también ayudó a Olmert en las mismas primarias del Likud en las que finalmente Sharon fue elegido líder del partido en sustitución de Netanyahu.

El abogado de Appel, Moshé Israel, ha señalado esta mañana a los periodistas que no no ha visto el texto de la nueva demanda, "como se hace habitualmente", y ha asegurado que su cliente será sobreseído en este juicio como en el que se archivó el año anterior en el mismo tribunal. Por su parte, Sharon y Olmert han desmentido sistemáticamente toda relación con los delitos de cohecho que se le imputan al contratista y que, de comprobarse, podrían obligarlos a dimitir de sus funciones. También puede ser enjuiciado el hijo del primer ministro. En vísperas de la demanda y anticipándose a los posibles debates sobre su dimisión, Sharon dijo ayer a sus allegados que no tiene intención de presentar la renuncia.

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ríe durante una reunión de Exteriores celebrada el lunes en la Knesset.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ríe durante una reunión de Exteriores celebrada el lunes en la Knesset.AP

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