Desbandada en el nuevo ejército iraquí
300 de los 700 miembros del primer batallón del nuevo cuerpo han dimitido, descontentos con los nuevos sueldos
EE UU va a tener problemas para crear un nuevo ejército regular en Irak tras el desmantelamiento de las fuerzas armadas de Sadam. Casi la mitad de los miembros del primer batallón de este nuevo ejército, que están estructurando y entrenando las autoridades de EE UU, han abandonado sus funciones, bien presentando la dimisión o bien desapareciendo sin más. La razón principal para esta desbandada es el sueldo, que muchos consideran insuficiente.
"Alrededor de 300 de los 700 miembros del primer batallón del nuevo ejército iraquí han dimitido o no han aparecido" para cumplir sus responsabilidades, ha declarado un portavoz militar de la Coalición encabezada por EE UU. El propio representante, que prefiere mantener el anonimato, ha enumerado las razones del fracaso en el reclutamiento: Al parecer, los nuevos soldados "no estaban satisfechos de las condiciones laborales y no han obedecido las órdenes de sus superiores. Por ejemplo, creo que quieren una paga mejor que la de la policía", organismo que también está creando la autoridad estadounidense, ha explicado el portavoz. Este primer batallón completó su formación el pasado mes de octubre, después de nueve semanas de entrenamiento. Su primera misión iba a consistir en el control de fronteras, en colaboración con las fuerzas estadounidenses.
Los salarios del nuevo ejército se mueven en una horquilla que va desde los 50 dólares mensuales que cobra un soldado raso a los 180 para el oficial de máxima graduación, un coronel. Sin embargo, las espantadas de los soldados no dejan de sorprender a las autoridades estadounidenses, dado que las pagas son bastante más elevadas que las que ofrecía el Ejército de Sadam. Por ejemplo, en el nuevo ejército, un soldado cobra lo mismo que percibía un capitán de las fuerzas armadas del régimen del ex dictador. No obstante, el representante ha asegurado que EE UU revisará la cuantía de los sueldos para frenar la sangría.
Pero el salario no es la única causa para las dimisiones en masa. Como ha explicado el portavoz, "hay malentendidos, porque muchos se alistaron al ejército sin estar muy al tanto de los plazos y las condiciones del compromiso". Muchos vieron una forma fácil de salir de una complicada situación y, enterados de las condiciones, han emprendido la huida.
La Coalición ocupante de Irak, encabezada por EE UU, intenta crear un nuevo ejército regular en el país tras la caida del Sadam Husein, que trajo consigo la disolución oficial de las antiguas fuerzas armadas. El objetivos es tener, antes del fin del año próximo, 27 batallones de infantería motorizada con un total de 40.000 efectivos. Las autoridades estadounidenses tratan de evitar que los restos del Ejército de Sadam se cuelen en la nueva fuerza, en especial en la oficialidad. De hecho, los antiguos oficiales superiores -de mayor graduación- están vetados en las nuevas fuerzas. No obstante, según fuentes militares estadounidenses, el 75% de los efectivos del primer batallón han servido ya a las órdenes del dictador.
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