La OSCE pone en duda la transparencia de los comicios legislativos en Rusia

La misión de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación En Europa (OSCE) y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) no se fían en exceso de la limpieza de las elecciones legislativas celebradas ayer en Rusia, y que fueron ganadas por Rusia Unida, partido afín al presidente Vladimir Putin. Según un informe de esta delegación difundida hoy por Interfax "las elecciones a la Duma del 7 de diciembre no se corresponden con muchas de las obligaciones contraídas por los países miembros de la OSCE" y esta situación "plantea dudas sobre el propósito de Rusia" de avanzar hacia unos comicios democráticos.

Estados Unidos se ha unido a las dudas manifestadas por sus colegas europeos esta misma tarde, según ha declarado el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan. Los observadores europeos hacen hincapié en el "amplio uso del recurso administrativo y el favoritismo de los medios informativos hacia el partido oficialista, lo que ha provocado la apatía del electorado". Sin embargo, la misión de la OSCE y la PACE han destacado el "profesionalismo" de la Comisión Electoral Central y el hecho de que desde el punto de vista técnico se observaron todos los procedimientos de votación, por lo que "resulta más lamentable aú el hecho de que la impresión general del proceso electoral en conjunto pueda ser caracterizada como un retroceso de la democracia en Rusia".

Los observadores europeos han manifestado su esperanza de que "en los próximos meses se hagan los cambios necesarios para que las próximas elecciones presidenciales (en marzo de 2004) respondan mejor a los estándares internacionales aceptados universalmente". Ajeno a estas críticas, Putin ha expresado esta mañana su alegría por el resultado electoral, ha afirmado que el triunfo de Rusia Unida "reforzará la democracia" en el país y ha animado además al Gobierno del país a trabajar "de forma constructiva con la nueva Cámara". Pese a los buenas intenciones expresadas por el presidente los analistas consideran que el resultado de los comicios fortalecerá todavía más los poderes del Ejecutivo en detrimento del legislativo.

Avance de Ródina

Rusia Unida obtuvo un 36,7%, según los datos del escrutinio con el 90,58% de los votos contados. La gran novedad ha sido el éxito de Ródina (Patria), el partido creado por el Kremlin para quitar votos a los comunistas, que con el 9% se ha situado en cuarto lugar por debajo del Partido Comunista, el segundo clasificado con el 12,7%, y el ultranacionalista Partido Liberal Democrático (PLD) de Vladímir Zhirinovski, con un 11,8%.

Aunque se mantiene en el segundo puesto, los comunistas han perdido cerca de la mitad de los electores con respecto a las anteriores elecciones de 1999, cuando tuvieron el 24,29% de los votos. En esos comicios, el partido de Putin, que se llamaba Unidad, logró el 23%. Los datos corresponden sólo a la mitad de la Duma, es decir, 225 de los 450 diputados, que se constituye por las listas de partido. Aunque los resultados pueden sufrir correctivos con los votos de las otras 225 circunscripciones nominales, que serán contados durante la semana, es poco probable que RU pierda su hegemonía.

Otros de los perdedores en la jornada electoral son las fuerzas liberales Yabloko y Unión de Fuerzas de Derechas (UFD), que probablemente no entrarán en la Duma al no reunir al menos el 5% de los votos. De acuerdo con la Comisión Electoral Central rusa, Yabloko tenía sólo el 4,3%, mientras que la UFD sumaba el 3,9%. Anatoli Chubáis, el padre de las privatizaciones de Rusia y uno de los cabezas de lista de la UFD, ha dicho anoche que "parece que puede confirmarse el peligro del que fuimos los primeros en advertir". informan desde Moscú Pilar Bonet y Rodrigo Fernández. "Ese peligro", sentenció, "se llama nacionalsocialismo y, si esto es verdad en los resultados finales, significa que tendremos que dedicar los próximos cuatro años a luchar contra él.