La familia de Kelly acusa al Gobierno británico de "usarle como juguete en su lucha con la BBC"
Los abogados señalan en sus conclusiones a la investigación que el Ejecutivo "cometió un cínico abuso de poder"
El Gobierno británico cometió "un cínico abuso de poder que merece la más fuerte de las condenas" al usar como "un juguete de su lucha política con la BBC" a David Kelly. Así lo cree al menos la familia del científico, que se quitó la vida tras verse en el centro de la polémica alrededor del informe sobre el arsenal iraquí empleado por el primer ministro, Tony Blair, para justificar ante el Parlamento la intervención militar.
La investigación independiente del juez Brian Hutton sobre la muerte de Kelly, experto en armas y asesor del Ministerio de Defensa que apareció muerto el pasado 17 de julio, ha entrado hoy en su etapa final con la presentación de las conclusiones finales de los implicados en el trágico escándalo. A la vez que trata de esclarecer las circunstancias del fallecimiento de Kelly, la investigación ha ido desvelando poco a poco el proceso de creación y posible alteración del informe gubernamental sobre Irak hecho público el 24 de septiembre de 2002.
"Mentiroso e hipócrita"
Blair presentó el documento ante el Parlamento, y su contundencia, ahora puesta en duda (afirmaba, por ejemplo, que el ex presidente iraquí, Sadam Husein, podía lanzar un ataque con armas de destrucción masiva en 45 minutos), sirvió para convencer a los diputados sobre la necesidad de participar en la contienda.
Ya había concluido ésta cuando un periodista de la radiotelevisión pública, Andrew Gilligan, afirmó en horario de máxima audiencia que el Gobierno había "exagerado" el informe para adecuarlo a sus fines. El pulso entre la BBC y el Ejecutivo pilló en medio a Kelly, la o una de las fuentes del periodista, y le sometió a tal presión que terminó por, según las hipótesis de los investigadores, arrastrarle al suicidio.
"No está justificado"
El abogado de la familia ha querido resaltar durante su intervención la "duplicidad" del Gobierno a la hora de tratar a Kelly, y ha acusado de "mentiroso e hipócrita" al ministro de Defensa, Geoff Hoon, por apuntar al científico como la fuente del periodista de la BBC. El Ejecutivo de Blair atraviesa una sima de popularidad, según un sondeo hecho público por el diario británico The Guardian, que cifra en el 61% los ciudadanos descontentos con su labor.
El equipo legal del Gobierno ha negado hoy "estar metido en una cruzada contra la BBC", y ha asegurado que "no está justificado" acusar y criticar a los hombres de Blair por revelar la identidad de Kelly. El juez Hutton presentará las conclusiones de la investigación en diciembre, según ha informado hoy.
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