El holandés De Hoop Scheffer, nuevo secretario general de la OTAN

Los embajadores de los 19 países miembros de la OTAN han designado hoy al ministro holandés de Exteriores, el democristiano Jaap de Hoop Scheffer, nuevo secretario general de la Alianza Atlántica, han informado fuentes diplomáticas.

El hasta ahora número uno de la Alianza Atlántica, el laborista británico George Robertson, se incorporará el 12 de diciembre a la firma Cable Wires como vicepresidente consejero de relaciones internacionales, con un sueldo que algunas fuentes estiman en 300.000 libras.

En un comunicado, el secretario general saliente se ha congratulado de la designación de Jaap de Hoop, el cual cuenta con una "distinguida" carrera como diplomático y político, "que hacen de él un secretario general sobradamente cualificado". "A lo largo de los años, la OTAN ha estado bien dirigida por varios secretarios generales y estoy seguro de que Jaap continuará esta tradición", ha declarado orgulloso Robertson, quien ha advertido a su sucesor de que la Alianza se enfrenta a tiempos de cambio y transformación. "Estos son tiempos de cambio para la OTAN, que está más atareada que nunca y que se ha embarcado en una transformación radical para adaptarse al nuevo entorno de seguridad. Estoy encantado de que hayamos encontrado a la persona correcta para asegurar que la OTAN siga siendo la alianza defensiva más eficaz del mundo", ha concluido.

El acuerdo entre los Diecinueve fue alcanzado después de que Canadá retirada a su candidato, John Manley, viceprimer ministro y titular de Finanzas, y de que Francia -que respaldaba al canadiense- pasara a apoyar a De Hoop Scheffer.

Los desafíos de la futura OTAN

Como nacional de Holanda, un país europeo de profunda vocación atlantista, el futuro secretario general puede desempeñar el papel de puente entre Estados Unidos y los 17 miembros europeos de la OTAN, 11 de ellos de la UE.

Pese a su relativa poca experiencia en las altas esferas de gobierno, De Hoop Scheffer ha impresionado a sus colegas de la Alianza por su estilo pragmático y su compromiso con la transformación de esta organización político-militar.

El sucesor de Robertson deberá proseguir la batalla de modernización de una alianza que nació para defender a Europa de un posible ataque soviético y que, tras varias crisis de identidad, ha optado por el combate contra las nuevas amenazas como el terrorismo y las armas de destrucción masiva.

El pasado 11 de agosto, la OTAN se lanzó al desafío de tomar el mando de la ISAF en Afganistán, en la primera operación de paz que emprende fuera de su tradicional radio de acción (Europa y Atlántico norte). El nuevo secretario general deberá lidiar con una posible mayor implicación aliada en Irak, cuando apenas han cicatrizado las heridas provocadas por la negativa de Alemania y Francia a ofrecer apoyo militar a Turquía cuando este aliado pidió protección en vísperas de la invasión anglo-estadounidense de Irak.