Tres muertos tras una explosión en una oficina japonesa donde un hombre mantenía ocho rehenes

Al menos tres personas han muerto y otras 20 han resultado heridas esta mañana en la ciudad japonesa de Nagoya, situada en el centro del país y a 270 kilómetros al oeste de Tokio, tras registrarse una explosión en un edificio de oficinas donde un hombre armado con un cuchillo se había atrincherado con ocho rehenes, según han informado las autoridades. El individuo exigía el pago de salarios atrasados.

El drama ha comenzado a primera hora de la mañana, cuando un hombre armado con un cuchillo, un arco y flechas penetraba en las oficinas de una empresa de transporte y paquetería, Keikyubin, situadas en el cuarto piso de un edificio del barrio Higashi. Allí, se ha rociado con un líquido inflamable y ha amenazado con hacerlo arder, según ha informado la policía japonesa. Tras hacerse fuerte, el secuestrador, con la cabeza rapada y gafas de sol, ha permitido salir a 22 mujeres y se ha atrinherado en su interior con ocho empleados como rehenes.

Además, un trabajador al que el atacante había herido con su cuchillo, de una hoja de 35 centímetros, ha sido sacado de las oficinas en camilla y trasladado a un hospital. Unos 10 minutos antes de la explosión, el individuo, que ha sido identificado por las autoridades japonesas como Noboru Beppu, de 52 años, ha liberado a siete trabajadores más y se ha encerrado en una de las habitaciones junto al director de la empresa.

Encerrado con el director

Tras esta última liberación, Beppu ha prendido fuego a la gasolina con la que había rociado la sala. La explosión, recogida en directo por la televisión japonesa, se ha producido poco después de las 13.00 horas locales (6.00 horas en la España peninsular) y ha destruido las ventanas de la cuarta planta del edificio. Los medios locales apuntan que el asaltante es un antiguo empleado de la firma Keikyubin, a la que reclama los salarios impagados de los meses de julio, agosto y septiembre.

Al menos dos personas han perdido la vida y otras 20 han resultado heridas, entre ellos varios bomberos y policías. Los heridos han sido trasladados a centros hospitalarios de la zona. En cuento a la identidad de los fallecidos, según la cadena pública NHK son el propio secuestrador, el director de la oficina y un oficial de policía. El número de víctimas mortales puede aumentar, según fuentes de los bomberos.

Las disputas en torno a cuestiones económicas fueron el origen de otros dos secuestros masivos producidos en Japón el pasado mes de diciembre, uno en una oficina y otro en un banco. El mayor secuestro en el país tuvo lugar en mayo de 2000, cuando un adolescente armado con un cuchillo secuestró un autobús, donde mató a un anciano y retuvo a muchas personas durante 15 horas.