España se niega a asumir el mando en Nayaf hasta que EE UU envíe el material prometido

El control militar de la ciudad santa de Nayaf, una de las zonas más peligrosas de Irak, sigue provocando tensiones entre las fuerzas ocupantes. El Ministerio de Defensa español ha condicionado el inminente despliegue de la Brigada Plus Ultra en esa provincia, previsto en principio para el 8 de septiembre, a que Estados Unidos suministre al contingente español y centroamericano el material de comunicaciones y transportes "comprometido", según un comunicado emitido hoy en Madrid. En concreto se trata de equipar a los batallones de Honduras y El Salvador.

El anuncio de Defensa coincide con el traspaso de la autoridad militar a Polonia en cinco provincias del centro y sur de Irak. En una ceremonia desarrollada en un teatro griego restaurado, justo al lado de las ruinas de la antigua Babilonia y de uno de los palacios de Sadam Husein, Estados Unidos ha cedido a las tropas polacas el mando de una de las cuatro zonas en que las fuerzas ocupantes han dividido el país. Presentes en la ceremonia han estado los ministros de Defensa de Polonia y Ucrania. Por parte española, han acudido el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Antonio Moreno Barberá, el general Alejandro Sintes, y el secretario general de Política de Defensa, Javier Jiménez Ugarte.

Nayaf, una zona caliente

De los cinco territorios bajo autoridad polaca, dos estarán bajo mando directo español. Se trata de Al Qadisiya, donde desde finales de agosto operan 1.300 soldados españoles, y Nayaf. No obstante, el Mando Central estadounidense ha informado de que sus tropas permanecerán en la ciudad de Nayaf al menos otras dos semanas. La razón del retraso en la entrega de la ciudad a la Brigada Plus Ultra la justifican en razones de seguridad. Washington no quiere desprenderse del control de dicho enclave hasta que la situación de tensión y violencia generada por el asesinato del ayatolá Mohamed Báquer Al Hakim no se calme. Precisamente, el general Ricardo Sánchez, máximo responsable militar estadounidense, ha atribuido hoy la permanencia de sus tropas al brutal asesinato del lider chií. "Todo jefe militar sabe que el momento más delicado es el de la transición y tras el ataque ha aumentado el riesgo".

Aunque en Nayaf no se han producido ataques contra los norteamericanos, la presencia de la tumba de Alí y de la máxima autoridad del chiismo la convierten en centro de decisión político-religioso de primer orden. Su importancia, en un país donde el 60% de la población sigue esa rama del islam, ha quedado de relieve a raíz del atentado contra Al Hakim.